Los refugiados sirios siguen viviendo en unas condiciones límite, pero su situación ya no parece ser una prioridad en la agenda internacional. No obstante, hay personas y colectivos que siguen luchando para que el sufrimiento de esas cientos de miles de personas que malviven en los campos situados a las puertas de Europa no acabe sepultado por el olvido. Es el caso del religioso Ángel García Rodríguez, el Padre Ángel, y de la organización Mensajeros de la Paz, fundada por él mismo en 1962.

El Casino de A Toxa, en O Grove, acogió anoche una gala solidaria a favor de Mensajeros de la Paz. El evento tenía dos finalidades principales: recaudar fondos para los programas de ayuda que la Organización no Gubernamental está llevando a cabo con 3.000 refugiados; y recordar a la sociedad que hay cientos de miles de personas viviendo en unas condiciones casi infrahumanas, y soportando una terrible ola de frío con el único cobijo de unas endebles tiendas de campaña.

El Padre Ángel participó en la gala, en la que hubo desde actuaciones musicales hasta una subasta de cuadros donados por artistas de renombre, otra de joyas, o un torneo benéfico de "blackjack". El religioso hace un llamamiento a favor de la solidaridad con los ciudadanos sirios que están huyendo de la cruenta guerra civil que está devastando su país, y critica a los gobernantes europeos. "No se puede comprender que en pleno siglo XXI haya gente caminando de un lugar para otro sin un lugar en el que cobijarse y ver a los niños llorando sin consuelo. Nos avergonzaremos de no haber actuado, como nos avergonzamos de los campos de exterminio".

El Padre Ángel sostiene que "nuestros hijos y nietos no comprenderán por qué no hemos acogido a los refugiados", y carga contra los gobiernos occidentales, "porque ninguno parece estar dispuesto a cumplir los acuerdos de acogida a los que se llegó en su día".

De todos modos, el religioso asturiano -aunque su madre era ourensana, y aún tiene familia tanto en Ourense como en A Coruña- considera que el hecho de que buena parte del mundo mire hacia otro lado en el caso de los refugiados no es solo culpa de los políticos. "Hoy en día se organiza una concentración en favor de los refugiados y van cuatro pelagatos". Sin embargo, en otros eventos, en los que no hay vidas humanas en juego, "se juntan miles de personas".

El Padre Ángel García sostiene que "este invierno está siendo muy duro por el frío" para los sirios que han escapado de su país, y que en los campamentos se necesita ropa y alimentos, pero también ayuda para que los refugiados puedan guarecerse del frío "porque hay muchas tiendas de campaña que se han caído por la nieve".

Sin embargo, él anima a no dejarse llevar por el pesimismo y a ver "la botella medio llena". Aún confía en que la situación se reconduzca, y anima a las personas a ejercer también a título particular la solidaridad. Y para eso no es necesario dar obligatoriamente dinero. "Para ser solidario puede bastar hacerse voluntario durante unas horas... En el caso de los refugiados, con que solo seamos capaces de que nos duela en el alma lo que están sufriendo ya es mucho". "Solo están intentando escapar de la muerte". Acudieron al acto unas 150 personas, entre ellas el conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela.