Son muchos los indicios que hablan de cierto descontrol nocturno en A Toxa, y eso a pesar de que dispone de un servicio de seguridad y vigilancia privado. Pero la isla es más grande de lo que parece y los gamberros se las ingenian como pueden para moverse por este territorio insular y, como se denunció en tantas ocasiones anteriores, organizar incluso carreras de motos y coches, junto a peligrosas exhibiciones de conducción que solo puede tildarse de "temeraria".

En diferentes carreteras de A Toxa, pero sobre todo en la gran explanada situada frente al Palacio de Congresos y Exposiciones, las huellas dejadas por los neumáticos tras los derrapes y trompos dejan claro que algunos se dedican a realizar maniobras peligrosas.

La presencia de vehículos que constituyen una amenaza para la circulación es solo un ejemplo, ya que una vez más hay que referirse a la proliferación de pintadas, sobre todo en las paredes del viejo Beach Club, donde las ventanas fueron destrozadas poco a poco.

A esto se añade la realización del botellón en diferentes puntos de la isla y la presencia de basura esparcida por esos lugares.