El polémico proceso de reordenación de los viveros de marisco de Carril ha provocado una división interna entre los parquistas. Los que son afines al presidente de la agrupación de productores y patrón mayor de la cofradía, José Luis Villanueva, están preparando las alegaciones contra los títulos definitivos de los parques, mientras que los críticos con su gestión defienden las ventajas del proceso aplicado por la Consellería do Mar, avalado por una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
Miembros del sector crítico destacan que ahora los parquistas "van a estar más protegidos en todos los aspectos" y sin embargo el canon que tienen que pagar por la concesión "no es exagerado".
Según figura en el informe de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar que estos días la Xunta ha enviado a los productores para que lo acepten y así poderles hacer entrega de las autorizaciones definitivas, la cuota se fija en 0,01328 euros por metro cuadrado y año. Así, un parquista con un vivero de 2.000 metros cuadrados deberá abonar a la administración un canon de 26,5 euros al año.
Por este precio, su titular podrá utilizar la concesión como aval a la hora de pedir un préstamo en una entidad bancaria y en el caso de que se produzcan riadas que arruinen la producción de marisco en los parques, "podemos aspirar a cobrar algún tipo de subvención", recalcan los parquistas que se oponen a la gestión de José Luis Villanueva.
En relación al recurso que el patrón presentará contra la sentencia del TSXG que avala la reordenación de los parques de cultivo de Carril finalizada en 2015, miembros del sector esperan que el coste del recurso se sufrague con fondos de la agrupación y no de la cofradía.
