El Ayuntamiento de Cambados se ha ofrecido a habilitar un local como punto de encuentro para la entrega y recogida de los hijos de familias separadas o en proceso de separación. Así lo anunció la alcaldesa, Fátima Abal, en el acto de presentación de la asociación Esmar, celebrado en Cambados, y en el que una vecina de Vilanova llamada Mar relató su situación actual, en la que tiene que entregar o recoger a sus dos hijos en plena calle, delante del Ayuntamiento de Vilanova.

Mar ha encontrado consuelo en Esmar, una asociación con sede en Ribadumia, pero de ámbito comarcal, que se dedica al apoyo y asesoramiento de víctimas de malos tratos. Según ella, el momento de encontrarse con su expareja para la entrega de los dos hijos que tienen y cuya custodia están compartiendo es un calvario.

Mar sostiene que el punto de encuentro más cercano es el de Pontevedra, pero que "estoy sin dinero, e irme a Pontevedra y gastar la gasolina del coche supone mucho para mí", de ahí que ella y su exmarido acordasen entregar a los niños delante del Ayuntamiento de Vilanova. En plena calle.

Eso obliga a la mujer a esperar a veces a la lluvia, a cruzarse con su expareja y a, según ella, soportar insultos y hasta agresiones. Una situación que podría cambiar si existiese un punto de encuentro en O Salnés, de ahí que Fátima Abal se comprometiese a poner a disposición de las familias un local de estas características.

La idea es que tenga ámbito comarcal, y de hecho quien va a buscar la mejor ubicación y quien se ocupará de los trámites es Mónica Novas, del Centro de Información á Muller (CIM) que Cambados tiene mancomunado con Meis y Ribadumia.

Fátima Abal plantea que hay que encontrar un local adecuado, "no un sitio frío y desconocido para los niños", y en el que se registre la hora de recogida y entrega de los niños, para evitar situaciones como la que según Mar ha sufrido en más de una ocasión. "Nunca me los trae puntual. A veces tengo que llamar a la Guardia Civil porque no sé ni donde están, y ni me llama para decirme que llegará tarde".

"No es una situación muy bonita porque mi relación con él es mala", añade. Por ello, sostiene que "siempre le pido a alguien que me acompañe porque lo estoy superando y me cuesta verlo delante". Por todo ello, Mar argumenta que lo ideal sería disponer de un punto de encuentro para la entrega de los niños, "donde los pudiese dejar y recoger sin verle la cara (a su excompañero), sin escuchar sus insultos y sus palabrotas". Además, considera que debería haber una persona al cargo de ese local, "para que por lo menos el padre se comporte".

Centro en el Hospital

La asociación Esmar trabaja en colaboración con los asistentes sociales de los ayuntamientos, la psicóloga y la agente de Igualdad del CIM. Su finalidad es prestar ayuda a las víctimas de la violencia de género, y su presidenta, María del Carmen Pérez Torres, manifestó en la presentación que "espero que un día esta asociación se disuelva porque ya no haya casos de violencia de género". La entidad también ayuda a víctimas de acoso escolar o laboral.

Pérez también declaró que existen ayudas para las víctimas del maltrato machista (y citó los servicios que ofrece Amigos de Galicia), pero añadió que "hay ayudas, pero tenemos vergüenza de buscarla".

Una de las líneas de actuación prioritarias de Esmar en estos momentos es conseguir que se habilite en el Hospital do Salnés un centro especializado en atención psicológica para víctimas de violencia de género, "pues es una carencia que la asociación considera que debe ser subsanada".