El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Pontevedra admite a trámite la demanda presentada por una mariscadora contra la cofradía de O Grove, y le ofrece la posibilidad de solicitar la asistencia de un abogado de oficio.

El pósito abrió un expediente a la mujer y le impuso una sanción de 201 euros por supuestos insultos y amenazas a la vicepatrona mayor. La versión de la afectada, sin embargo, es que la disputa se produjo en el marco de una fuerte discusión entre ella y la vicepatrona, y que ésta se produjo porque supuestamente la directiva le incautó un lote de marisco.

La denunciante afirma que la vicepatrona mayor no tiene competencias para incautarle marisco, que ella sí fue a mariscar ese día -aunque no acudió a la lonja a pesar la almeja-, y que la normativa de cofradías establece que es el cabildo quien tiene que imponer ese tipo de sanciones, y no la xunta xeral, como finalmente ocurrió.