La polémica en el colegio de Carril está servida. La decisión de la Consellería de Educación de implantar un segundo turno en el comedor escolar del CEIP Rosalía de Castro ha puesto en pie de guerra a los padres, que advierten de que con el doble turno los niños apenas dispondrán de 15 o 20 minutos para comer, un tiempo que según la Anpa incumple las ratios aprobadas por el Consejo Interterritorial de Sanidade y por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomiendan un mínimo de media hora.

Pero el departamento que dirige Román Rodríguez difiere de las cifras que aportan las familias, aseverando que "queda garantizado que cada tanda cuenta con un tiempo estimado de entre 25 y 30 minutos para comer, lo que es tiempo suficiente", según fuentes oficiales de la consellería.

Educación agrega que la dirección del colegio informó a través de una circular sobre la organización de los turnos, y que "fueron diseñados de tal forma que los tiempos de espera se reduzcan lo máximo posible". Con todo, el departamento autonómico no precisa quién se hará cargo de los menores mientras esperan su turno de comida, una de las múltiples incógnitas que mantiene en vilo a los padres, que ya han comenzado a movilizarse para intentar frenar la inminente instauración del doble turno, este mismo lunes.

Actualmente en el colegio de Carril hay 181 alumnos que son usuarios del servicio de comedor. La Consellería decidió habilitar una segunda tanda de comida para dar cabida a la veintena de escolares que estaban en lista de espera. En este sentido, desde Educación recuerdan que para "atender a la demanda de conciliación que reclaman los padres, se les ofreció a ese grupo de alumnos la posibilidad de quedarse en el comedor. Esta propuesta fue apoyada por la mayoría de los que estaban pendientes de obtener una plaza en el servicio por lo que desde el departamento de Educación se procede a establecer un segundo turno de comedor que comenzará a funcionar el lunes", explican desde la Xunta.

Hasta ahora los niños del CEIP Rosalía de Castro disponían de 45 minutos desde que salían del aula a las 14.15 horas para ir al comedor hasta que eran recogidos por sus padres o por el transporte escolar. Según el relato de las familias y de la Anpa, en esos tres cuartos de hora los alumnos se lavaban las manos, se colocaban en su sitio, comían dos platos y postre, se lavaban las manos de nuevo y los dientes, recogían su mochila, se ponían el abrigo y se dirigían a la puerta de salida. Todo ello en apenas 45 minutos, por lo que el tiempo real para comer es inferior.

Desde el lunes, con la implantación de los dos turnos, los escolares todavía dispondrán de menos margen, por lo que los padres tienen claro que va a haber niños que se van a ir a casa sin haber almorzado en condiciones, ya sea porque no les da tiempo a terminar la comida o porque deben ingerirla a toda prisa.

En cuanto a los criterios que se siguen para ubicar a los alumnos en un turno u otro, desde la Anpa apuntan que consisten en el horario laboral de los padres y en si son usuarios o no del transporte escolar, que recoge a los niños en el centro educativo entre las 15.00 y las 15.15 horas, por tanto al finalizar la segunda tanda.