El acta levantada a finales del mes de agosto por la Policía Autonómica que ha dado lugar al expediente sancionador iniciado por la Consellería de Medio Ambiente recoge seis irregularidades. Destaca la acumulación de algas sobre una superficie hormigonada de 100 metros cuadrados, desprendiendo mal olor y provocando filtración de líquidos residuales a la red de recogida de aguas pluviales.

También se detectaron problemas de etiquetaje de los contenedores, carencia de sustancias de retención de eventuales desbordamientos en el colector de pilas usadas y mezcla de diferentes tipos de residuos en unas instalaciones que tiene entre sus finalidades, precisamente la separación de los mismos para su posterior gestión y reciclaje.

El acceso de personas ajenas al punto limpio para recoger restos de aparatos eléctricos y electrónicos, así como el almacenamiento de este tipo de enseres al aire libre completan la lista de irregularidades.