Según consta en la Guardia Civil los vigilantes de la cofradía de pescadores San Martiño de O Grove pudieron identificar fácilmente a los presuntos autores de las amenazas proferidas contra ellos porque ya tuvieron otros altercados con anterioridad.

Y a esto se suma el hecho de que al menos dos de los denunciados "ya lo fueron en ocasiones anteriores por la práctica del furtivismo".