El gobierno de Vilagarcía presentó ayer a los grupos de la oposición el primer borrador del Presupuesto municipal de 2017, que se reduce en un 2,5% en relación al anterior, al pasar de los 26,2 millones de euros de 2016 a los 25,6 que proponen los socialistas para el próximo ejercicio (25.566.673,45 euros exactamente). Desde Ravella explican que esta reducción se debe fundamentalmente al recorte de 300.000 euros en los fondos que proceden del Estado, así como a la disminución de la presión fiscal por parte del Concello a los contribuyentes. No obstante, la apuesta por los servicios sociales se mantiene intacta, con 4.666.429,82 euros, prácticamente igual que en 2016.

El ejecutivo de Alberto Varela ha elaborado el anteproyecto de las cuentas de 2017 en la misma línea que el anterior. Las de 2016 fueron las primeras de su mandato y tuvo que aprobarlas en comisión de gobierno, puesto que la oposición las tumbó en el pleno. Pero este año el PSOE deberá tener un mayor tacto con la oposición, pues obligatoriamente debe sacar adelante el Presupuesto en pleno y gobierna en minoría.

Precisamente el encaje de las propuestas de los distintos partidos es una de las razones de que todavía no haya documento definitivo, junto con las negociaciones en materia de personal con la plantilla del Ayuntamiento y la definición de los criterios de los fondos europeos.

En este sentido, Vilagarcía recibirá una importante inyección económica con los Feder: 5 millones de euros a ejecutar hasta 2020 para su proyecto "Vilagarcía Avanza", que mejorará los cascos urbanos de Vilagarcía, Carril y Vilaxoán.

En lo que se refiere a los fondos propios para 2017, el municipio únicamente contará con medio millón de euros en inversiones (574.981,34 euros), y previsiblemente la peatonalización de la plaza de Galicia acaparará más de la mitad. El gobierno no ha facilitado el Anexo de Inversiones a la oposición puesto que su configuración dependerá de lo que pueda hacer con los fondos europeos.

Como es habitual, en el capítulo de ingresos, el impuesto que mayor repercusión económica tendrá en las arcas de Ravella es el IBI, con 6,3 millones de euros, una recaudación similar a la prevista para 2016. Así, pese a la reducción del tipo impositivo del 0.58 al 0.56, los vilagarcianos no pagarán menos de contribución por la revalorización catastral realizada en su día.

El ejecutivo socialista espera recaudar 2,8 millones de euros por el servicio de recogida de basura, 1,8 por el impuesto de vehículos y 930.000 euros por la tasa de saneamiento. De procedencia externa destacan los 7,2 millones de euros procedentes de la participación en los tributos del Estado y los 1,2 de la recaudación autonómica.

Disminución de la deuda

Por programas de gasto, las mayores cuantías corresponden a la recogida (3,2 millones de euros) y tratamiento (1,1) de la basura. La deuda pública se lleva 1,9 millones de euros -un 18% menos que en 2016-, la seguridad y orden público, 1,5 millones, y el alumbrado público, casi 860.000 euros.

Los socialistas destinan a los servicios sociales 4,6 millones de euros, que se reparten en 1,5 millones para asistencia social primaria, 575.000 euros para el SPAD, 258.000 para igualdad, 27.000 para el área de mayores, 81.000 para juventud, 17.900 para las escuelas taller y 303.000 euros para el fomento del empleo. Para prestaciones económicas a favor de los empleados hay reservados 1,8 millones de euros.

En las actuaciones que el gobierno define como de carácter económico (con un total de un millón de euros), destacan los 530.000 euros para carreteras. El millón de euros restante se divide entre ferias (106.000 euros), mercados (otros 106.000), información y promoción turística (160.000), caminos vecinales (82.000), playas (26.000) y protección de consumidores (otros 26.000).

A la reunión celebrada ayer asistieron Tania García -portavoz- y Luz Abalo -concejala de Economía- por parte del gobierno socialista, Ana Granja del PP, Lucía César Veloso del BNG, Jesús López de EU y Gaspar Somoza de Somos Maioría.

Casi todos los grupos de la oposición presentaron propuestas de gasto o inversión, sobre todo relativas a la promoción de empleo y sectores productivos, inversiones en el rural (los fondos europeos se destinarán a los cascos urbanos de Vilagarcía, Carril y Vilaxoán), servicios sociales y cultura.

En cuanto a los gastos, la partida más importante continúa siendo la de personal, que absorbe 10.003.200,35 euros, casi la mitad del Presupuesto. La cifra se mantiene en niveles de 2016, cuando se destinaron a las nóminas de los trabajadores municipales un total de 10.023.617 euros, un importe ligeramente superior al de 2015 por la contratación de un nuevo trabajador social y la devolución de parte de la paga extra a la plantilla, conformada por unas 320 personas. Actualmente el alcalde está manteniendo reuniones con distintos colectivos de empleados del Ayuntamiento, que, en resumidas cuentas, reclaman mejoras salariales para el próximo ejercicio. Parte de la Policía Local acudió al pleno de esta semana para presionar al gobierno y que acepte sus demandas laborales.

En la agrupación de Emergencias también hay reivindicaciones, como cobrar algunos de los pluses que reciben los agentes de Policía Local, como por ejemplo el de nocturnidad.

En relación a la demanda de los auxiliares administrativos (una oposición por promoción interna para poder optar a subir de categoría a administrativo) no parece que tenga visos de prosperar, según asistentes al encuentro celebrado ayer entre gobierno y oposición. Los auxiliares calculan que el desembolso necesario para atender su reivindicación se sitúa en 65.000 euros al año. Con este dinero se convertirían 28 plazas de auxiliar en otras tantas de administrativo. Al igual que ocurre con el Anexo de Inversiones, el de Personal tampoco fue presentado ayer a los grupos de la oposición, puesto que está pendiente de cerrarse con la junta de personal y comité de empresa, que deben ser convocados a una mesa de negociación.