El Black Friday se ha convertido en una tradición americana que en solo cuatro años se ha normalizado en toda sociedad occidental. La tentación de adquirir productos con un notable descuento en las fechas previas a la Navidad se transformó en una apetecible tentación que quedó de manifiesto en muchos establecimientos y calles de Vilagarcía.

Muchos fueron los clientes que dieron más actividad de lo habitual al capítulo de gastos. Las principales firmas beneficiadas hay que encontrarlas en las relacionadas con el grupo Inditex. La céntrica tienda de Zara en la Plaza de Galicia registró colas interminables desde primera hora de la mañana. El efecto llamada también tuvo un notable reflejo en las calles de Rey Daviña también pertenecientes al grupo liderado por Amancio Ortega.

Pero como no solo de ropa van los gustos del consumidor, también hubo otros gremios notablemente favorecidos. Es el caso de las tiendas de juguetes. Tiko Doco registró también una incesante actividad desde que abrió sus puertas. Descuentos de hasta el 50% en determinados artículos tuvieron un sonado impacto. Bien es cierto que la actividad bajó considerablemente a lo largo de la tarde.

Algunos comercios han aumentado a todo el fin de semana los días para poder adquirir sus artículos a un precio notablemente rebajado.

El éxito del Black Friday es cada vez mayor, si bien también existe la versión menos optimista de muchos pequeños comerciantes que entienden que días como el de ayer solo benefician realmente a las grandes marcas.

Incluso algunos comerciantes son de la opinión que el hecho de que el Black Friday sea anunciado con tanta antelación tiene una clara incidencia en el hecho que muchos compradores no realicen compras en los días previos para tener más capital para invertir en las multinacionales, cuestión que hace que este día del descuento mundial tenga en algunos casos hasta unos efectos negativos en algunos casos en el pequeño comercio, es decir en el de puras raíces locales..