El Colectivo Ecoloxista do Salnés (CES) realiza una valoración positiva de la corta de pinos que está realizando la Consellería de Medio Ambiente en A Lanzada, pero estima que de todos modos se trata de una medida aún insuficiente para garantizar la protección de las dunas del istmo.

La organización que preside Marta Lois indica que "en los últimos años el pino cubrió casi completamente la ladera del monte Siradella que mira a A Lanzada, debido a repoblaciones forestales hechas en esa zona". No obstante, añade que "ahora los pinos están traspasando la carretera cara el interior del istmo por la dispersión, y germinaron de los piñones de esta repoblación forestal". Tanto es así que "si no se limita la expansión del pino en el istmo, éste se convertirá en un pinar, perdiendo su singularidad ecológica dunar".

Así las cosas, desde la Xunta se está acometiendo una tala de los árboles de esa especie que han crecido en la parte norte de las dunas. Unos trabajos de corta y retirada de la madera que se están ejecutando sin el concurso de maquinaria pesada, al igual que se hizo por poner un ejemplo con la tala de eucaliptos en la isla de Cortegada.

Para el CES, esta actuación de la Xunta es "positiva", y destaca que "todo gran viaje comienza con un paso", por lo que anima a la administración a continuar "sin pasos atrás ni desvíos" en la defensa de las dunas.

No obstante, para el Colectivo Ecoloxista do Salnés la actuación de la Xunta aún dista mucho de ser ejemplar. Así, censura "los ataques al espacio protegido" que se producen con el visto bueno de la administración autonómica, como serían determinadas pruebas deportivas "que cruzan zonas dunares pese a que existen otras alternativas de paso"; malas prácticas en la limpieza de playas, derivadas del paso de máquinas que aplastan la duna y su flora; el paso de bicicletas y perros; o la colocación de servicios complementarios a las playas, como son los "chiringuitos", las casetas deportivas o los baños. La organización también llama la atención sobre el avance de la "hierba de la Pampa", que incluso ha colonizado ya parte de ese territorio.

El istmo de A Lanzada está tapizado de montículos de arena arrastrados por el viento que se han ido compactando con el paso del tiempo y que han formado dos tipos de dunas: las móviles, que son las más próximas al agua; y las fijas, que están más alejadas, y que están cubiertas a su vez de vegetación.