El portavoz del PP de Cambados, Luis Aragunde, y el concejal de Facenda, Xurxo Charlín, se enzarzan en la polémica por la propuesta del Tribunal de Cuentas de archivar el expediente sobre el pago de horas extras y gratificaciones en los años 2011 y 2012. "A medida que pasan los meses nos van dando la razón en más cosas", sentenció Aragunde. Mientras, Charlín sostiene que "una cosa es que no exista delito contable, y otra distinta que no se hayan cometido ilegalidades, que se cometieron".

Algunos de los partidos que ahora gobiernan Cambados criticaron en numerosas ocasiones el pago de horas extras y gratificaciones realizados por el ejecutivo de Aragunde, aunque él siempre defendió la legalidad del proceso. "Esas horas extras estaban justificadas por la ley estatal que impedía a las administraciones públicas contratar a más personal. Hay épocas en que el trabajo se multiplica, como en verano, y hay que prestar igual el servicio a los vecinos".

Además, recuerda que durante su época al frente del Ayuntamiento se jubilaron cerca de una decena de personas, y que esas plazas no fueron cubiertas, con lo que se generó mayor carga de trabajo para otros empleados. "Las horas extras que se pagaban estaban justificadas, y eran avaladas por el respectivo jefe de servicio".

El portavoz del PP apunta igualmente que aunque sí es cierto que había trabajadores que superaban las 80 horas extras anuales, "en ningún momento se superó el 10 por ciento del gasto con respecto al capítulo de personal". "Lo más curioso de todo -continúa- es que ellos cargaban mucho las tintas con este asunto cuando estaban en la oposición, y ahora ya tienen a trabajadores con más de 300 horas extras realizadas, a falta aún de más de un mes para que termine el año".

También criticó al portavoz municipal, Xurxo Charlín, "porque le encanta deslucir mi gestión con afirmaciones sensacionalistas, como la de que tendría que pagar con mi patrimonio esas horas extras, pero al final la ley me está dando la razón".

Charlín, por su parte, realiza una interpretación diferente de la resolución del Tribunal de Cuentas. "Nosotros hemos sido completamente transparentes desde el primer punto hasta el final, informando de cada paso a la opinión pública". Opina que Aragunde sí cometió "una corruptela al abonar un año más de 560 horas extras a su secretario de Alcaldía, "cuando el Estatuto de los Trabajadores indica que el máximo que se pueden hacer son 80".

Afirma que el actual gobierno sí aprobó en pleno unos criterios objetivos para las gratificaciones de productividad, y que si hay trabajadores que hacen ahora más horas extras de las 80 "son operarios, no asesores de confianza, y si las hacen son por razones de fuerza mayor".

Por todo ello, el portavoz del cuatripartito sentencia que "una cosa es que no haya delito, y otra que lo que hizo el PP esos años estuviese bien hecho, que no lo estuvo". Y concluye afirmando que el Concello se limitó a colaborar con la justicia enviando al Tribunal de Cuentas la documentación que éste le solicitaba.

Aragunde, sin embargo, sospecha que el cuatripartito deseaba realmente que le condenasen, de ahí que haya pedido ver el expediente del Tribunal de Cuentas y las alegaciones del Concello. "Dudo mucho que ellos hiciesen algo porque se archivase el caso, como sí hizo el Ayuntamiento de Vilagarcía, donde también había nuevo alcalde".