En vísperas del día de Difuntos, Vilagarcía y Cambados abrieron ayer sus mercados de flores, dos puntos específicos para la venta de ramos, adornos y centros. En la capital arousana es una carpa en las inmediaciones de la plaza de abastos la que acoge los puestos, una decena en 600 metros cuadrados, mientras que en Cambados las floristerías y horticultores, un total de 25, permanecerán abiertos en horario de mañana y tarde hasta el primero de noviembre, día de Todos los Santos y en el que los cementerios de toda la comarca ofrecerán engalanados su mejor imagen en memoria de los difuntos.

En Vilagarcía, coincidiendo con el mercadillo del sábado, la carpa se quedó pequeña ante la afluencia de gente en algunos momentos específicos. El ir y venir de clientes y curiosos no cesó en toda la mañana y, si bien en un primer momento las compras parecían tímidas, a mediodía ya habían remontado, eso sí con precios bastante más elevados de lo habitual ante las fechas señaladas y la gran demanda de este fin de semana. Centros desde 15 euros, macetas de crisantemos o margaritas a 5 y 8 euros o rosas por 1,5 son algunos de los precios del Mercado das Flores de Vilagarcía, que reúne a cinco floristerías y seis horticultores con plantaciones propias.

Este último es el caso de la vilanovesa Rosana Pouso, que participa en esta iniciativa comercial con las flores que cultiva en un invernadero en Vilaxoán. Margaritas por 5 euros o crisantemos a 1,20 es parte de su oferta. Aunque las ventas de ayer no fueron malas, esta comerciante augura que la clientela "se va a repartir bastante entre el fin de semana y el lunes. El último día es el de más ventas", dice, entre otros motivos porque algunos temen que les roben los adornos florales de los panteones como ocurrió hace un par de años en Cornazo.

El puesto de Juan José Rey incluye tanto flor suelta como centros. "Las dos cosas tienen salida", comenta, aunque cada vez "hay que ajustar más los precios". Basándose en su experiencia, "la gente mayor quiere flor específica de difuntos, mientras que a los jóvenes les gustan más las rosas y otras más raras". Unos ejemplos son la celosía (1,50 euros) o la cresta de gallo (2 euros), que a pesar de no ser tan tradicionales les entran por los ojos a los clientes por su originalidad.

Composiciones caseras

Entre los compradores, mucha demanda de flor suelta para hacer composiciones y adornos caseros. Maricarmen Guillán andaba ayer en busca de verde y paniculata para acompañar el "anthurium" que tiene plantado en casa. "Me ahorro mucho dinero porque el año pasado cada flor me costó 5 euros, un poco caras". Josefa González, de Sobradelo, apuesta por una fórmula mixta. "El centro de mi suegra lo hago yo, pero para mi hijo quiero algo especial" y hecho por manos profesionales. Y Lola, vecina del municipio de Catoira, únicamente buscaba ayer ideas para sus propios diseños en el Mercado das Flores. "Tengo flores en la huerta", lo que le resulta mucho más económico porque son siete los centros que lleva cada año al cementerio. Y además, "siento que estoy trabajando para mis seres queridos" cuando compone los centros a su gusto.

En Cambados es el salón José Peña el que acoge los 25 puestos del Mercado das Flores. La ubicación es la novedad y con apenas una jornada de ventas "los comerciantes están muy contentos y quieren mantenerla" durante los próximos años. Cinco agricultores locales y floristerías de toda la comarca, Marín y Barro gestionan los puestos, que ayer tuvieron una gran aceptación entre los compradores al coincidir también en este caso con el mercadillo. La única floristería de Cambados destaca que ayer vendió más flor suelta que otro día de Difuntos en su local comercial habitual. De 8 de la mañana a doce de la noche continúa abierta la nave José Peña hoy y mañana. El martes, último día de ventas, se clausurará el mercado a media tarde.