El complejo deportivo de Fontecarmoa sirvió de escenario para la fase local del Torneo Panos Brancos. Estudiantes de toda Vilagarcía participaron en la mañana de ayer en un evento que se ha convertido en elemento reivindicativo de ámbito autonómico y regulado por la buena voluntad de la Fundación Galega Contra o Narcotráfico.

Centros como los institutos Fermín Bouza-Brey, Castro Alobre, Miguel Ángel González y Armando Cotarelo Valledor compitieron entre ellos y contra colegios como el Filipense Sagrada Familia y el San Francisco. Las disciplinas de baloncesto y fútbol coparon el espíritu deportivo de una manifestación que se convierte en toda una alegoría a los hábitos propios de una vida saludable y alejada de cualquier elemento tóxico.

El desfile inaugural abrió la jornada. Todos los centros participantes mostraron las banderas blancas contra la droga elaboradas en las últimas semanas. Esa fue una de las actividades paralelas que se llevaron a cabo en los centros educativos durante el mes de octubre en la que se fomentó la participación de estudiantes y profesorado.

Otra de las cuestiones en las que se incide con esta manifestación de rechazo es en lo relativo a consejos para rechazar invitaciones al consumo de drogas y la firma de adhesión al movimiento en favor de una vida libre de drogas en la bandera blanca de cada edición del torneo. Una bandera que este año firmaron también en Fontecarmoa el ciclista Gustavo César Veloso y el triatleta Carlos Barcala, para testimoniar su apoyo al torneo y a la causa social de la Fundación, que un año más agradece especialmente "la colaboración de los centros educativos, alumnos y profesores, que hacen posible la celebración de un evento tan especial".

En lo estrictamente deportivo, el IES Fermín Bouza-Brey se impuso en las dos disciplinas. Tanto en fútbol como en baloncesto, los vilagarcianos fueron los que se mostraron más atinados. Este hecho le ha supuesto abanderar el pabellón arousano en la fase autonómica del Torneo Panos Brancos que se celebrará el próximo año en Riveira en fecha aún por determinar. Toda una oportunidad de representar, con el balón en juego, el más absoluto rechazo a las drogas.