La presencia, durante dos jornadas consecutivas de una coloración verdosa en las aguas del río Umia ha levantado todas las alarmas ante el temor de que el calor de los últimos meses haya incrementado la presencia de microcystis en el agua. Los primeros en detectar esta situación, que califican de preocupante, fueron los integrantes del Náutico O Muiño de Ribadumia, que han comenzado a preparar la pretemporada, encontrándose con esta imagen entre Cabanelas y Barrantes, una de las zonas donde el agua baja más estancada.
Por este motivo, esperan que se analice la situación y se compruebe el estado del río ante el temor de que pueda deberse a una proliferación de la microcistina, un alga que tiñó de verde otros espacios del río Umia, como el embalse de A Baxe tras los sucesos de Brenntag.
El espeso manto verde fue apreciable durante las jornadas del domingo y el lunes, en especial, coincidiendo con la marea llena, ofreciendo una imagen que no resulta nada habitual para los integrantes del club que entrenan en esas aguas a diario, lo que les ha inducido a preocuparse por la situación en la que se puede encontrar el río.
Si finalmente se confirmase la presencia de microcistina en esa zona vendría a completar un pésimo año para este tramo del cauce fluvial. No en vano, toda esa zona fue la que se vio afectada por los vertidos que se detectaron a principios de este año, provenientes de un pozo de bombeo cuyo funcionamiento era pésimo, en la zona de Cabanelas. El pozo de bombeo se encontraba situado en una zona inundable, por lo que era incapaz de dar abasto, a lo que se sumaron una serie de vertidos en la red de alcantarillado, procedentes de varias conserveras, que han sido sancionados de forma dura, ya que son las empresas las que deben contar con un plan de depuración de sus residuos y tienen prohibido verter directamente a la red.
La pésima situación del bombeo, llevó a la Mancomunidade a reclamar a Augas de Galicia un pormenorizado análisis de la red de alcantarillado, localizando donde se encontraban fisuras y puntos de fuga, que han comenzado a solventarse. También se espera que el pozo de bombeo que causaba los constantes vertidos a principios de este mismo año sea sustituido por otro con mayor capacidad, además de reforzar las conexiones con un tubería a mayores que comunique directamente con la EDAR de Cabanelas.
