Existe la percepción de que la actividad acuícola tiene una gran repercusión sobre el medio ambiente. Pero no tiene que ser así. Esa es al menos la tesis de los promotores de la decimonovena edición del Foro dos Recursos Mariños e da Acuicultura das Rías Galegas (Acui), que se ha celebrado durante los dos últimos días en O Grove.

En la jornada inaugural del foro tomaron la palabra los representantes de dos empresas muy diferentes entre sí, pero que tienen en común, según los organizadores de Acui, que han conseguido rentabilizar la actividad acuícola pese a cumplir con los estándares de respeto medioambiental más exigentes. Estas firmas son Gamba Natural, cuya planta de producción se encuentra en la localidad vallisoletana de Medina del Campo, en plena Meseta castellana; y Pesquerías de Isla Mayor (Pimsa), que trabaja en el parque natural de Doñana, uno de los espacios protegidos más importantes de España.

El responsable de Calidad y Medio Ambiente de ésta última, Miguel Medialdea, explica que ellos practican un modelo de acuicultura extensiva y semiextensiva de dorada, lubina y corbina, que se crían en grandes balsas. La empresa cuenta con una superficie de unas 3.000 hectáreas inundadas, y el sistema de producción se basa en las densidades de poblaciones bajas y con una metodología y un producto integrados en el entorno, hasta el extremo de que una parte de la alimentación que reciben los peces procede del medio natural. Todo ello, explica Medialdea, supone unos costes muy superiores a la media, "lo que hace de nuestro pescado un producto diferenciado tanto desde el punto de vista morfológico como nutricional".

Añade que se trata de un producto "altamente apreciado en un mercado muy específico, en el que además de la calidad se valoran todo este tipo de cuestiones que tienen que ver con el medio ambiente y la sostenibilidad". De hecho, buena parte de las ventas de Pimsa se dirigen "a un potente y exigente mercado como es el norteamericano", y concretamente a restaurantes de lujo.

Langostinos

En el caso de Gamba Natural, el encargado de exponer la experiencia de esta empresa en A Toxa fue su jefe de planta, Sergio Rengel. Éste plantea que trabajan con un sistema "super-intensivo", pero con "diferencias" con el modelo tradicional. Así, los cultivos los realizan en un espacio reducido, con el agua en una permanente recirculación. No realizan vertidos al medio, y no captan agua del entorno.

Gamba Natural se encuentra a muchos kilómetros de distancia del mar, a pesar de lo cual han aportado por la producción de langostino. Estos se crían en piscinas de agua dulce a las que se aplican sales. Sergio Rengel añade que han apostado decididamente por la bioseguridad, y que esto se ha logrado "gracias al desarrollo de tecnología de vanguardia y al diseño ecológico de la instalación, absolutamente segura para el medio ambiente". El langostino se produce además sin aditivos, conservantes o sulfitos, por lo que "su alta calidad en sabor, su venta en fresco o vivo, sin congelar, y el hecho de que se haya criado en España, con la máxima seguridad alimentaria y cerca de los principales mercados" son, en su opinión, algunas de las razones de la buena aceptación comercial de su producto.

Rentabilidad

Uno de los caballos de batalla del sector acuícola es lograr explotaciones rentables a pesar del elevado coste que han de asumir para que no causen daños en el medio ambiente. Pero los promotores de Acui sostienen que los ejemplos de Pimsa o Gamba Natural certifican que es posible. "Independientemente del sistema o modelo de producción empleado hay lugar para sostenibilidad y la rentabilidad, y ambas no tienen por qué ser incompatibles, sino todo lo contrario, ofreciendo un producto de elevadísima calidad asociado al cuidado ambiental". En su opinión, precisamente ese cuidado ambiental lleva a incrementar "el valor del producto".

Cultivando o mar

El perfil técnico de la Festa do Marisco se completa con el ciclo "Cultivando o mar", que se desarrolla en la Sala das Cunchas de la casa consistorial. El martes próximo, día 11, tendrán lugar las jornadas gastronómicas "A Cociña do Mar", en las que destacados cocineros hablarán de las propiedades gastronómicas de especies como el pepino de mar, la canaílla, el erizo de mar, el cangrejo real o la navaja de A Lanzada. Será en la carpa institucional, en horario de mañana y tarde.