Los trabajadores de ambulancias de Galicia secundaron ayer una jornada de huelga para reivindicar el inicio de las negociaciones del convenio colectivo ante una patronal reacia a sentarse para abordar mejoras en las condiciones laborales y económicas del personal. La medida de presión fue seguida masivamente en la comarca de O Salnés, donde solo funcionaron los servicios mínimos, según indican fuentes de CIG, el sindicato convocante.

Las unidades móviles de Urgencias fueron las únicas que estuvieron operativas en su totalidad, dado que los servicios mínimos son del 100%. Donde sí se notó la huelga de los trabajadores de las ambulancias fue en el transporte de los usuarios de rehabilitación. Los pacientes tuvieron que ser trasladados por sus familiares o por taxis ante la paralización del transporte sanitario terrestre para este servicio.

Los trabajadores de ambulancias que no estuvieron afectados por los servicios mínimos participaron en diversas concentraciones ante los centros hospitalarios de toda la comunidad autónoma. En el área sanitaria integrada O Salnés-Pontevedra, las concentraciones se llevaron a cabo a la misma hora (las once de la mañana) ante las puertas de los hospitales de O Salnés, Provincial y Montecelo. Además hubo concentraciones ante centros médicos de Lalín y de A Estrada en la zona norte de la provincia.

Las movilizaciones se llevaron a cabo de forma pacífica y sin incidencias, aunque hubo algunas anécdotas que llamaron la atención de los trabajadores del sector así como de los usuarios de los servicios sanitarios. Fue en el caso del Hospital Montecelo, a cuyo servicio de Urgencias acudió una ambulancia con un hombre infartado y llegó custodiada por dos vehículos policiales. Esta situación provocó el malestar de los trabajadores concentrados, quienes puntualizaron que tienen muy claro que no van a entorpecer el acceso de una ambulancia a Urgencias con una persona grave. Criticaron que el Sergas solicitara refuerzos policiales en lugar de instar a la patronal del sector a iniciar un diálogo con sus trabajadores para negociar el convenio colectivo.

El delegado sindical de CIG, Aboi, recordó que los convenios anteriores con la patronal de las ambulancias fueron firmados en medio de prolongadas huelgas que llegaron a afectar a los servicios mínimos. Indica que los trabajadores no quiere llegar a este extremo otra vez, pero no descartan hacerlo si no se inicia la negociación del nuevo convenio.

Una de las cuestiones que demandan es la restricción de los contratos en prácticas, ya que las empresas están recurriendo habitualmente a este tipo de contratación que les permite tener un trabajador durante dos años con un salario rebajado en el 40%, y a los dos años los despiden para cubrir la plaza con otro en prácticas.

"Este tipo de contratación fomenta la temporalidad, crea dos escalas salariales entre el personal y supone un ataque a la profesionalización del sector", declaran los delegados sindicales.

También piden la creación de la tercera paga extraordinaria, la limitación en convenio de la realización de horas extra y un incremento salarial, entre otras mejoras.