La Casa Consistorial de Vilagarcía gana terreno como lugar de celebración de bodas civiles y, de hecho, el próximo sábado batirá el récord de enlaces en un mismo día. Hasta seis casamientos oficiarán distintos concejales, la más demandada la socialista Paola María Mochales, que prácticamente tendrá que desdoblarse para unir a las cuatro parejas que la han elegido a ella como casamentera. Presidirá los actos fijados para las 12 y las 14 horas por la mañana, así como los de las 17.30 y 18.30 en sesión vespertina. Los populares Jesús Longa y Rocío Llovo se encargarán de oficiar las dos bodas restantes, la primera a las 13 horas y la más tardía a las 18.30 fuera de Vilagarcía, una opción por la que desde enero se cobran 0,19 euros por cada kilómetro que tenga que desplazarse el concejal de turno.

El Consistorio de Ravella lleva dos décadas acogiendo bodas civiles. La primera se celebró en la primavera de 1995 y desde entonces fueron cerca de 700 las parejas que cambiaron el altar por el Salón Noble y la alfombra roja de la escalinata del edificio municipal. La modalidad más demandada es el acto ceremonial frente al meramente administrativo, siendo el primero mucho más vistoso y consistiendo el segundo en la mera firma de la documentación en la Alcaldía en horario laboral. Se permite a los novios elegir fecha y también al concejal que los va a casar, pudiendo el alcalde delegar en cualquier miembro de la Corporación para cumplir con las preferencias de los contrayentes.

Desde 2007, las bodas ceremoniales conllevan el pago de una tasa correspondiente a los gastos de apertura del Concello fuera de horario laboral, así como a la puesta a punto del Salón Noble. Este impuesto asciende a 78,05 euros. En los últimos años proliferan los enlaces en días laborales y la celebración del casamiento civil en el mismo lugar del banquete, ya sea un pazo o una casa rural.