El gobierno socialista de Vilagarcía advierte al sector de la hostelería de que hará cumplir la nueva ordenanza de terrazas en cuanto ésta sea aprobada definitivamente. El texto está pendiente de pasar de nuevo por el pleno tras recibir siete alegaciones en el período de exposición pública. Presentaron reclamaciones el PP, un establecimiento comercial, cuatro hosteleros a título individual y la asociación Ahituvi, que lamentó ayer en FARO la escasa capacidad negociadora del alcalde, Alberto Varela, y de su equipo. El gobierno local replica ahora que, si bien estudiará "con detenimiento" las alegaciones, lo hará "siempre bajo una premisa: que las terrazas "son ante todo un espacio público, no privado, por mucho que en ellas se desarrolle una actividad empresarial que dinamiza la economía local y la imagen de la ciudad".

De ahí que insista en que la ordenanza final, con las modificaciones que puedan ser aceptadas, deberá "tener en cuenta primero los intereses de los vecinos, tanto en lo referido a la ocupación de la vía pública, como a otras cuestiones no menos importantes como el horario de apertura y cierre o los ruidos". Además, avisa de que el control y cuidado de las infraestructuras públicas será riguroso. Responde en este último punto al portavoz del Partido Popular, Tomás Fole, tras criticar éste la prohibición de los anclajes. "No se trata de que quien quiera anclar una mampara al suelo lo haga previo depósito de una fianza, sino de que es preciso evitar hacer agujeros y colocar obstáculos en un solado que después tiene muy difícil reparación, salvo por reposición, y más cuando existen sistemas alternativos", sostiene el Ayuntamiento.

Aun "entendiendo los legítimos intereses" de los hosteleros de Vilagarcía, al gobierno socialista le asombra la "actitud del PP y particularmente de su portavoz y exalcalde". Le afean que no hubiese asistido "a los grupos de trabajo" sobre la ordenanza de terrazas "y ahora clame contra la falta de información". Le reprochan que en 2015 dejase sin resolver "docenas y docenas" de expedientes sobre ocupación de vía pública con mesas y sillas y "acuse ahora a los demás de dar barra libre a los hosteleros, acusación absolutamente falsa". Así, el Concello concluye que "todo el mundo puede tener claro que, a diferencia del anterior gobierno, éste sí hará cumplir la ordenanza" que sea aprobada por el Pleno.

La controversia y polémica en torno a esta normativa es el pan de cada día desde hace meses. Los horarios de retirada del mobiliario del espacio público, la implantación de una nueva tasa para quienes no lo recojan, la prohibición de los toldos de lona y de las mamparas de más de 1,6 metros de altura son los puntos más polémicos. La asociación de hosteleros Ahituvi lamenta que el gobierno apenas variara su posición durante la "larga" negociación que mantuvieron. "Si no querían contar con nuestra opinión para nada que no nos hubiesen llamado y no perdíamos el tiempo", afirma Richard Santamaría, vocal de la junta directiva. En sus alegaciones solicitan que los establecimientos sin música puedan mantener terrazas en la vía pública, al menos, hasta las dos de la madrugada, mientras que para pubs o similares el margen "no podría ser menos de la 3.30". Sobre las mamparas, Ahituvi sostiene que el alto máximo de 1,60 metros es "arbitrario" y "aleatorio". Instan al gobierno local a que "vea la realidad de cada calle" porque "ninguna mampara instalada actualmente en Vilagarcía cumple con esa norma", defendiendo el peso de "los usos y costumbres" a la hora de legislar. Por otra parte, exigen conocer antes de que la norma entre en vigor a cuánto ascenderá la tasa a abonar por los locales que no recojan el mobiliario de la calle cada noche.

El PP, por su parte, cree que la nueva ordenanza de terrazas destruirá "riqueza y empleo" en el sector de la hostelería y la considera "más restrictiva, negativa y perjudicial" que la norma que está en vigor, aprobada por el anterior gobierno del Partido Popular. Tomás Fole propone una zonificación del municipio, diferenciando distintos tipos de calles y plazas ya adaptando las distintas normas a cada uno de ellos. "No se pueden aplicar las mismas restricciones y requisitos en cuanto a horarios, altura de mamparas o recogida de mobiliario a la calle Baldosa, estrecha y con mucha densidad hostelera, que a la Castelao, con 4 locales y 14 metros de ancho", argumenta el portavoz del PP local.