La compañía Atunlo SL, integrada por empresas como Comercial Pernas (Coper) y una de las cinco mayores pesqueras de España, cuenta entre sus principales bazas con lo que antiguamente se conocía como Frigoríficos del Grove (Frigrove), la planta de transformación de atún y almacenamiento frigorífico de derivados de la pesca que se sitúa en la subida a Monte Siradella, cuyo accionariado integra Coper desde 2004.

Esta industria grovense es un pilar fundamental en la estrategia de la compañía, de ahí que Atunlo estuviera en disposición de afrontar la ampliación de la misma, lo cual resultó imposible por carecer la localidad de un Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).

La perdición del PP local

La redacción de este documento urbanístico se convirtió en uno de los asuntos más polémicos durante el anterior mandato, y aunque estuvo a punto de salir adelante, finalmente quedó paralizado, y muchos creen que fue la causa principal por la que el PP perdió la Alcaldía.

Con el nuevo gobierno meco, el del PSOE, la consecución del PXOM parece de nuevo en punto muerto, y en cualquier caso tendrán que pasar años antes de que se haga realidad.

Todo esto ya se sabía, pero en Atunlo aún se lamentan por la oportunidad perdida para ampliar Frigrove y crear empleo.

Así quedó puesto de manifiesto en la visita que el presidente del PP de Pontevedra y candidato al Parlamento, Alfonso Rueda, cursó el miércoles a las instalaciones de lo que antes era Frigoríficos de Cambados (Fricam), la "factoría hermana" de Frigrove, situada en la villa del albariño.

En esa visita uno de los representantes de Atunlo que acompañaba a Rueda mantuvo una conversación en la que dejó patente el pesar de la empresa por no haber podido ampliar la vieja Frigrove, señaló que con la superficie actual en Monte Siradella es imposible desarrollar los planes de expansión que estaban previstos y apostilló que sin el ansiado PXOM tampoco es posible lograr más terreno edificable.

Esto lo llevó a concluir que los cinco millones de euros que estaba previsto gastar en la fábrica de la subida a Siradella tuvieron que destinarse a otra de las plantas con las que trabaja Atunlo, lo cual, evidentemente, también supone un importante revés para la economía meca y las arcas municipales.

Puede roecordarse ahora que a principios de 2014 Frigrove culminaba un largo proceso administrativo y se situaba en condiciones de legalizar y ampliar una parte de las instalaciones, que había adquirido, precisamente, para seguir creciendo.

Creación de empleo

Fue entonces cuando se dio a conocer uno de los proyectos laborales más importantes de los últimos tiempos, ya que Frigrove generaba alrededor de 240 puestos de trabajo y con la ampliación pretendida aspiraba a generar cien empleos más, en una primera fase.

Un año antes se había presentado a la secretaria xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo un proyecto de ampliación con el que duplicar la plantilla y llegar hasta casi medio millar de trabajadores. En aquella ocasión el objetivo era que al recinto fabril existente se incorporara una nave anexa de 1.500 metros cuadrados adquirida por la empresa; la que fue legalizada.

Aquello se concretó y la nueva nave pasó a formar parte del entramado empresarial. Pero en Atunlo querían más y prepararon un proyecto de ampliación que incluso llevó a la compra de los terrenos necesarios para facilitarla. Sin embargo, como queda dicho, el PXOM volvió a encerrarse en un cajón, y sin posibilidad de disponer de suelo apto para la industria el dinero de esta compañía se fue al País Vasco.