Los vientos de componente sur registrados en días pasados tuvieron el efecto que se había pronosticado como consecuencia del episodio tóxico que afecta a los polígonos mejilloneros de Galicia, donde hay 19 cerrados y 32 que permanecen inoperativos.

Las células tóxicas acumuladas en la plataforma continental o la boca de las rías se han introducido en ellas, provocando de este modo el cierre de las bateas fondeadas en la parte exterior, como sucedió en Arousa con las de O Grove.

El lunes por la tarde, sin ir más lejos, el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) decretaba la prohibición de extracción en los viveros flotantes de dos de los polígonos grovenses, y esta situación podría extenderse en los próximos días, o al menos mientras se mantenga la inestabilidad meteorológica con la que comenzó la semana.

Aunque también cabe la posibilidad de los vientos del norte que se anuncian vuelvan a actuar de barrera de contención, impidiendo el avance de las toxinas lipofílicas y de este modo manteniendo operativos la mayor parte de los viveros flotantes en rías como la arousana.

Tanto es así que ayer los resultados analíticos obtenidos en el Intecmar arrojaron los primeros negativos en los polígonos Portonovo B, Portonovo C, Cangas H y Muros B.

A la espera de acontecimientos, porque con las biotoxinas cualquier cosa puede ocurrir en cuestión de días, hay que recordar que los bateeiros ya se esperaban momentos complicados, como hace semanas pronosticaron a través de FARO, de ahí que traten de aprovechar al máximo los periodos de apertura, intensificando las descargas para colocar en el mercado la mayor cantidad posible de producto.

Insisten en el sector en que se avecina "un otoño muy duro", de ahí que tanto productores como depuradores, cocederos y conserveras desplieguen actualmente todo su arsenal para manipular el producto aún exento de toxicidad.

Puede decirse que Sada tiene sus dos polígonos cerrados, como lo están el de Baiona, tres de los cuatro existentes en Muros-Noia y siete de los ocho de Pontevedra. En la ría de Vigo hay tres polígonos con extracción de mejillón prohibida, por lo que quedan nueve disponibles, mientras que Arousa tiene cerrados el Grove C1 y Grove C2, lo que significa que hay una veintena de polígonos disponibles para la extracción y venta.