La titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Lalín considera que existen "indicios fundados" de presuntos delitos de homicidio imprudente y conducción temeraria en el accidente que en marzo del año pasado se produjo en el lugar de Castro, en la parroquia cruceña de Cumeiro. En aquel siniestro falleció una joven y otro perdió la vida en el hospital a consecuencia de la gravedad de sus heridas.

Tras la práctica de las diligencias oportunas, la magistrada aprecia por parte de uno de los conductores implicados la comisión de dos presuntos delitos de homicidio por imprudencia y uno de supuesta conducción temeraria. Mientras que al segundo de los conductores lo considera responsable de un presunto delito de conducción temeraria.

El auto, por el que se acuerda en primera instancia en los juzgados lalinenses la continuación de las diligencias previas por los trámites del procedimiento abreviado, no es firme, ya que cabe la posibilidad de interponer recurso. Así fue concretado desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en la mañana de ayer.

Este auto de los juzgados de Lalín llega un año y medio después de que se registrase este trágico accidente en una vía del término municipal cruceño, en una zona delimitada a 50 kilómetros por hora, y en la que los turismos implicados circulaban mucho más rápido de lo permitido.

Los jóvenes que fallecieron en este trágico siniestro de circulación iban a presenciar un tramo del Rali do Cocido de Lalín, dentro del territorio cruceño.

El accidente se produjo el 21 de marzo del año pasado en el vial que une la capital cruceña con la aldea de Portodemouros.

La joven de Vilagarcía, Noemí Touceda García, de 22 años, viajaba en el interior de un turismo Peugeot 206, que colisionó contra un Audi A4 que viajaba en dirección contraria, ajeno al supuesto "pique" entre el conductor del Peugeot y otro coche implicado; un Audi A3, que se libró de la brutal colisión.

El utilitario en el que viajaba la joven vilagarciana habría invadido el carril contrario y tras el fuerte golpe se incendió por completo casi de inmediato.

Además de Noemí Touceda, que pereció en el acto a consecuencia de las quemaduras que tenía por todo su cuerpo, en el interior del Peugeot iba también el joven natural de Catoira Samuel Maneiro Conde, de 21 años de edad en el momento en que sucedieron los hechos.

Éste perecía horas después en el Hospital Clínico de Santiago. Al volante del turismo incendiado iba J.T.C., de 32 años y natural de Valga, al que ahora se le imputan dos delitos de homicidio por imprudencia y otro de conducción temeraria.

Mientras que Samuel Maneiro ocupaba el asiento del copiloto y Noemí Touceda iba en la parte trasera del coche.

El vehículo Audi A3 iba pilotado por, I.L.T., de 25 años, y natural de A Coruña. A él se le imputa la comisión de un delito de conducción temeraria. Su turismo, pese a verse implicado en el accidente, no resultó siniestrado.

Segundo implicado

La Guardia Civil de Lalín, que llevó la investigación, desveló días después del accidente que se barajaba la imputación de J.T.C. -conductor del vehículo calcinado- al menos por un supuesto delito de conducción temeraria.

A comienzos del mes de abril del año pasado la Benemérita concluía su informe en el que se ampliaban los cargos contra el vecino de Valga, imputándole así los de homicidio por imprudencia. Y al conductor del otro turismo implicado, un Audi A3, lo acusaba de un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria.