El verano suele disparar las urgencias hospitalarias en O Salnés, una comarca de gran tirón turístico y que este año gracias al buen tiempo registrado multiplicó su población.
Con todo, los datos son similares a los del pasado año con un promedio de 108 pacientes atendidos cada día en julio, 120 en agosto y picos de hasta 150 enfermos que precisaron atención durante acontecimientos multitudinarios como la Festa da Auga o la cita del Albariño en Cambados.
La estadística ha sido facilitada por el Servicio Galego de Saúde que destaca la "satisfactoria atención" que se ha prestado a todos los que han requerido atención médica durante este verano.
Cabe destacar que la media ordinaria en el Hospital de O Salnés ronda los cien pacientes cada día a lo largo del año, por lo que un incremento del ocho por ciento en verano resulta insignificante, si se tiene en cuenta que la población aumenta de forma muy considerable especialmente en ayuntamientos como el de Vilagarcía, A Illa de Arousa, Vilanova o Cambados.
Es también relevante el hecho de que las dolencias que se atienden en verano suelen ser de carácter más leve como consecuencia de traumatismos, gastroenteritis derivadas de la ingesta de alimentos o intoxicaciones etílicas.
Asimismo, en el servicio se tiene en cuenta que en breve se inicia también la vendimia por lo que el número de urgencias suele reducirse, de forma que septiembre compensa la mayor presión de los meses de julio y agosto.
Asimismo, el Servicio Galego de Saúde resalta que las tardes han sido las de mayor actividad pues en esta franja se atendieron a cuatro de cada diez pacientes que han ingresado en el servicio.
Tanto por la mañana como por la noche el porcentaje de atenciones se redujo a tres de cada diez pacientes atendidos en el nuevo pabellón de urgencias hospitalarias de Rubiáns.
Y es que desde hace tres meses, el nuevo servicio de Urgencias se encuentra en un flamante pabellón de casi 1.500 metros cuadrados, dotado con las más modernas tecnologías, y para el que se ha contratado más personal de enfermería y servicios. El comité se quejó en varias ocasiones de que no se incrementó el número de facultativos a pesar de que el pabellón ha añadido una unidad de pediatría específica.
Por otra parte, el gobierno local de Vilagarcía ha salido al paso de las críticas del presidente de la Mancomunidade de O Salnés y alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, acerca de los problemas de aparcamiento de vehículos en el entorno del centro hospitalario.
El gobierno local insiste en que el mayor esfuerzo económico municipal ha recaído siempre en el Ayuntamiento de Vilagarcía, por lo que considera que ahora no tiene ninguna obligación de resolver el problema de los aparcamientos como plantea Durán.
Así subraya que el Ayuntamiento de Vilagarcía, en la década de los noventa "asumió íntegramente el coste de los terrenos para la construcción del Hospital do Salnés, unos 123 millones de pesetas de aquella época". Y agrega que asumió este coste de forma íntegra "siendo el hospital un servicio comarcal que presta atención a varios ayuntamientos de la comarca".
Asimismo recalca que para la actual ampliación "Vilagarcía pagó su parte de los terrenos adquiridos a través de la Mancomunidad y abonó mucho más que los demás municipios porque el reparto se fijó en función del número de habitantes".
A la vez recuerdan que fue el Concello de Vilagarcía el que gestionó, consiguió y acondicionó (con la ayuda de la Diputación) los terrenos del aparcamiento público y gratuito en la finca de Fundiciones Rey y apostillan que "lo que hizo Vilanova fue autorizar un párking privado de pago".
