Beatriz Castro considera que el Grobus ha sido un éxito incontestable, al sumar unos 6.000 viajeros. "Ha tenido un funcionamiento bárbaro, y pensamos que es algo que ya debería instalarse definitivamente".

La presidenta de Hostelería -asociación que está integrada en Emgrobes, que es el colectivo que formalmente organiza el Grobus- sostiene que "todo el mundo coincide en que es un servicio necesario tanto para el turista como para los propios vecinos", y que también es una herramienta muy útil para intentar reflotar el consumo en los pubs, que son, según ella, el sector de la hostelería "al que más le está costando remontar". De hecho, un elevado porcentaje de usuarios del Grobus lo tomaron en los servicios de las 2 o las 6 de la mañana.