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Una nueva plaga de algas provoca la mortandad de almeja babosa de A Illa

Mariscadoras del pósito isleño se concentran en la playa de Riasón, de la que retiraron varias toneladas -La especie más afectada resultó el bivalvo que se cría en el arenal

Mariscadoras de A Illa trabajaron ayer en la limpieza del banco marisquero de Riasón. // Noé Parga

Los constantes problemas que ha tenido la Cofradía de A Illa con la presencia de algas en sus bancos marisqueros han comenzado a provocar los primeros problemas de mortandad en el marisco.

Así lo han constatado las mariscadoras de A Illa de Arousa en la playa de Riasón, donde la acumulación de un importante manto verde ha causado una importante mortandad que todavía está por evaluar, pero que puede dejar muy tocado ese banco marisquero si no se actúa con la suficiente rapidez.

Eso es lo que han hecho las mariscadoras de A Illa, que ayer, bajaron a la playa de Riasón para acometer tareas de limpieza y eliminación de las algas.

En total, participaron en esas tareas unas 120 mariscadoras que retiraron, durante unas tres horas, varias toneladas del manto verde, aunque la zona queda pendiente de que regresen en los próximos días, al no haber conseguido retirar todas las algas.

La presidenta de la Organización de Productores (OPP-20) Maricarmen Dios Castro, se mostraba ayer preocupada por el afloramiento de las algas en las zonas en las que trabajan las mujeres.

"Llevamos ya un tiempo tratando de sacarlas, primero con un barco que estuvo trabajando en la zona, después con una máquina y ahora nosotras a mano, pero las mareas vivas continúan arrojando algas, no solo en Riasón, sino también en otras playas como Cabodeiro, Sapeira y O Cantiño, aunque la más preocupante es esta", explicaba ayer.

Reconoce también Dios Castro que ya "hemos comenzado a detectar una cierta mortandad en diferentes zonas de Riasón, en especial en la almeja babosa, más débil a la hora de soportar la presencia de algas, por eso somos conscientes de que si no las retiramos vamos a tener un importante problema".

No en vano, las algas no solo pueden acabar con la producción actual, a la que dejan sin oxígeno suficiente cuando comienzan a pudrirse, sino que también pueden convertir este banco marisquero en improductivo durante varios años, mientras no se regenera toda la zona. La presencia en Riasón de una antigua tubería también ayuda a que la concentración de algas sea más importante de lo normal. En las próximas semanas se tratará de evaluar el daño que ha podido provocar esta acumulación de algas.

Para las mariscadoras de A Illa estos problemas no son algo nuevo, por lo menos este año, ya que a principios de 2016 tuvieron que realizar varias limpiezas importantes en entornos como Sapeira o Xastelas, donde la acumulación de las algas, por causa de las mareas, comenzaba a dar importantes problemas. También las cofradías de Vilanova de Arousa y de Cambados han visto como sus mariscadoras tenían que esforzarse en proteger sus bancos marisqueros para evitar que el espeso manto verde pudiese acabar con la producción de sus zonas más productivas.

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