El consejo pastoral de la parroquia de San Martiño de Meis se reunió el jueves por la noche, y ha decidido proceder cuanto antes al arreglo del campanario tirado por un rayo en abril pasado. Eso sí, los responsables del consejo advierten de que antepondrán el respeto a la legalidad sobre las prisas. "Todos queremos que la iglesia abra al culto cuanto antes, pero vamos a hacerlo respetando la legalidad", declara un miembro de la comisión.

La iglesia de San Martiño de Meis lleva cerrada desde mediados de abril. La caída de un rayo sobre el campanario causó daños en la torre y en la instalación eléctrica tanto exterior como interior del templo (las campanas funcionan con un mecanismo eléctrico), y desde entonces el paso por la zona está acotado para evitar el riesgo derivado de la caída de cascotes.

El consejo pastoral se reunió anteayer, en un encuentro en el que estuvieron presentes el cura, Ramón Fernández, y un grupo de vecinos que asistieron al encuentro. "Nuestras reuniones son siempre abiertas a quienes quieran asistir", prosiguen las citadas fuentes.

En la reunión se explicó que hay tres presupuestos de otras tantas empresas para llevar a cabo el arreglo de la torre y de la instalación eléctrica, y que lo que se va a hacer ahora es estudiarlos para escoger uno de ellos.

La obra que se va a acometer consiste en una reparación del campanario que permita retomar la actividad en la iglesia. Para ello, se tapará la linterna (la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia ha autorizado esta actuación), y se dejará la estructura "mejor que como estaba antes de la caída del rayo", de modo que se reponga la construcción no a su estado en abril, justo antes de la caída del rayo, sino al que tenía cuando estaba bien y no se producían filtraciones de agua.

El consejo pastoral también aclara que la obra se realizará conforme lo que establezcan los técnicos de Patrimonio, tanto en lo referente a materiales como técnicas.