FARO DE VIGO supo en su momento que Miguel Pérez, actuando como alcalde de O Grove, y Rafael Louzán, en calidad de presidente de la Diputación, viajaron a Madrid para negociar con el Banco Popular la compra del Beach Club de A Toxa. Las negociaciones -aquella fue solo una de las reuniones mantenidas- estaban bien encauzadas, pero les faltó tiempo. Desde la entidad bancaria propietaria de las instalaciones pidieron a los dirigentes conservadores un poco más de margen para estudiar la oferta antes de dejar el Beach Club en manos de la Administración pública. Pero en estas llegaron las elecciones municipales de 2015, y en ellas Pérez dejó de ser alcalde y Louzán perdió la presidencia del ente provincial.

Aún así parece que la recuperación del Beach Club para fines públicos también estaba en la agenda del actual regidor, el socialista José Cacabelos. Pero el tiempo se ha terminado y la venta de las instalaciones al Club de Golf La Toja cierra esta posibilidad.