Peter Punk y Pablo Muñoz, de Pallasos en Rebeldía, desembarcaron en el Hospital do Salnés, el primero con su inseparable maleta y el segundo con un teléfono-pollo con el que iba incitando a los pacientes a participar del show. Los protagonistas fueron los niños, aunque por fortuna son pocos los que permanecen ingresados en el área de Pediatría. "Venimos a alegrar por unos momentos la vida de los hospitalizados. A hacer que esta sea una jornada especial y a ayudar a los pacientes a salir de aquí cuanto antes". Porque las risas son "una cura para el espíritu y para el cuerpo", decía Peter Punk, que ya participó en experiencias similares en centros sanitarios en Vigo y en Palestina, donde Pallasos en Rebeldía desarrolla proyectos solidarios.

Grandes y pequeños, pacientes y familiares e incluso personal médico disfrutaron de lo lindo con las ocurrencias de Pablo Muñoz y Peter Punk y sus espectáculos de globoflexia y malabares. La niña Noela, hospitalizada desde el miércoles por una dolencia en un ganglio, no podía parar de reírse junto a su madre Cintia Reboredo y agarrando el perrito con rabo mágico que los payasos le hicieron con un globo. Luana fue otra de los seis pequeños que presenciaron el espectáculo, en su caso junto a su tía María del Mar Bermúdez, vilagarciana residente en Valencia. Una infección en la ingle que necesita tratamiento por vía le obligará a estar ingresada durante más de un mes. Ayer fue un día especial, una mañana de carcajadas en la que, por unos instantes, se olvidó de su convalecencia y de que está en el hospital. "Allí en Valencia también hacen este tipo de cosas para los niños", comentaba María del Mar Bermúdez, feliz al comprobar como su sobrina se lo pasaba en grande. Y ella también, porque los mayores tampoco se libraron de ser blanco de los chistes de Peter Punk y Pablo Muñoz. "Los niños se lo han pasado muy bien y yo también me reí", decía finalizada la actuación Bibiano Fernández Arruti, gerente ejecutivo del hospital. La actividad "rompió la monotonía diaria" del centro, supuso "una alegría" para los pacientes y permitió mostrar a los niños que "el hospital no es un sitio donde solo se hace daño, también hay momentos de risas".

Tras su parada en el centro hospitalario, el Festiclown continuó por las calles de Vilagarcía con el Trío Refugallo y su espectáculo "Ritmo Refugallo", que estrenaron en la capital de Arousa. Hoy se inaugura en el Auditorio Municipal la exposición fotográfica "Pallasos en Rebeldía en Idomeni".