Los hosteleros de O Grove están encantados con el verano que están disfrutando y el alcalde, José Cacabelos, se muestra radiante por el incontestable tirón de sus playas, que siguen reuniendo a decenas de miles de bañistas a pesar del boicot a las banderas azules.

Tanto es así que el regidor socialista concluye que dichas banderas sirven de poco y resalta que lo importante de verdad es ofrecer buenos servicios, "que es lo que realmente demanda la gente".

Hay que recordar que la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor sorprendió a propios y extraños al decir que la bandera azul de A Lanzada debería ser compartida entre O Grove y Sanxenxo, cuando en realidad siempre fue responsabilidad exclusiva del primero de los municipios, que es el titular de esta zona de baño.

Las protestas del ejecutivo local no sirvieron de nada, así que Cacabelos y su equipo decidieron no recoger las banderas azules y no izar ninguna de las cinco que se habían concedido a O Grove.

Ahora, con la perspectiva del tiempo transcurrido, puede concluirse que las playas están abarrotadas casi a diario, sobre todo la de A Lanzada, y que funciona el servicio de socorristas, aunque sea con menos efectivos que en otras ocasiones.

Esto lleva al alcalde Cacabelos a manifestar que "la temporada de playa está funcionando muy bien a pesar de que estamos en el verano con más gente, pues cuanto mayor sea la temperatura y más los días de calor, más son también los usuarios que se inclinan por nuestras playas".

Y lo sucedido hasta la fecha "es la constatación de que las banderas azules no aportan nada a mayores; no suponen un plus añadido para nuestras zonas de baño".

Lo que sí constituye "un extra que los usuarios valoran es la calidad, el producto, la oferta hostelera y el buen tiempo", manifiesta el primer edil.

En definitiva, que al gobierno socialista le trae sin cuidado lucir la bandera azul porque considera que el resultado está siendo igual o incluso mejor sin esas enseñas de calidad.

Eso sí, el propio José Cacabelos reconoce que "hay que seguir trabajando para mejorar" y asume que "existieron algunos fallos", de los cuales "estamos aprendiendo para que no se repitan y seguir mejorando durante todo el verano y en años venideros".

Se trata por tanto de "intentar mejorar en limpieza o contratación de policías y socorristas; pero la cuestión de fondo es que no notamos diferencia alguna entre tener las banderas azules o no tenerlas".