La operación que desembocó en la detención de los cinco arousanos fue muy llamativa. Comenzó a las 10 horas del martes en la calle Camilo José Cela del barrio vilagarciano de O Piñeiriño a donde llegaron media docena de vehículos de la Policía Nacional y unos doce agentes. Entraron por la fuerza en el edificio numero 18, en una vivienda en la que se encontraban la colombiana Paola A. García y su hermano menor. En el vecindario afirman que en el inmueble "entraba y salía gente constantemente", sospechando los investigadores que se trataba de un punto de venta de droga. El operativo movilizó también a la unidad canina de la Policía Nacional, en concreto un pastor alemán entrenado para la localización de estupefacientes. La inspección en esta vivienda concluyó sobre las 13 horas y se saldó con los dos hermanos detenidos. Hace un año que ambos no pagaban las cuotas de la comunidad, a la que debían unos 1.000 euros, sin embargo en el registro de su piso se habrían hallado unos 18.000 euros en metálico. También se les intervino un Volkswagen Golf. Un agente de paisano salió de su casa con un bote de plástico lleno de una sustancia que, supuestamente, era marihuana.

Después el amplio equipo policial se desplazó al entorno de la estación de tren de Vilagarcía, donde se encuentran el negocio y la vivienda de David González Chorén. En la casa se intervino una cantidad de dinero que no trascendió y el empresario de la noche estuvo presente también en el registro de su pub Don Piano. El hostelero posee una embarcación atracada en el puerto deportivo de Vilagarcía que también estaba previsto que fuera inspeccionada por la Policía.

A continuación, la intervención policial se desplazó a Catoira y Rianxo, donde fueron registradas las propiedades de Manuel Fontenla, situadas entre Coaxe, en la parroquia de Dimo, y Leiro, que pertenece a la otra orilla del Ulla.