"¡Este ano non baila José Manuel!" comentaban ayer los vecinos de Carril y es que la Farsa de las Espadas, la danza que se ofrece al Apóstol, es un acto muy emotivo para este carrilexo que llevaba bailando en estas fiestas desde 1965. A pesar de su ausencia, todo fue como siempre. A las 19.30 horas, la Banda de Música de Vilagarcía entonó el Himno Galego y por la puerta de la iglesia apareció la imagen del Apóstol Santiago, momento en el que se realizó el primer baile. De punta en blanco, fajines rojos o amarillos y boina en la cabeza, los bailarines iniciaron su coreografía de espadas a las órdenes de Gregorio Bouzas, que ya había dirigido al grupo el año pasado relevando a José Manuel Longa que siguió a los bailarines durante todo el recorrido captando todas las atenciones como llevaba haciendo desde hacía décadas. Longa comenzó a dirigir el conjunto animado por el propio párroco de la localidad que buscaba gente joven para llevar a cabo la coreografía. Por esta misma razón, decidió que ya era momento de retirarse y buscar otra persona que siguiese al frente.

Fue después de la primera danza, con las armas sobre el suelo, cuando el cura dio sus tradicionales pasos. Una vez finalizado el primer pase de la Farsa, los cabezudos se sumaron al acto y comenzó la procesión en la que se une lo sagrado y lo pagano. De esta forma, la comitiva estuvo encabezada por cabezudos, tras los que uno de los feligreses portaba la Cruz, seguido por los bailarines del grupo de la Danza das Espadas y los integrantes de la Banda de Música de Vilagarcía. La imagen de Santiago salió de la iglesia parroquial a la hora prevista y cruzó la avenida de Rosalía de Castro para pasar por la Praza da Liberdade hacia la Alameda carrilexa pero con sus tradicionales paradas.

Altas temperaturas

Este año, un gran número de vecinos de todas las edades y sin distinción de sexos quisieron rendir tributo al Apóstol bailando y sujetando una de las tres cuerdas de las que se compone la danza. La expectación también fue numerosa a pesar de que el termómetro marcase más de 30º a últimas horas de la tarde.

Cientos de personas se agolparon en las calles para vivir el espectáculo que este año siguió el tradicional recorrido de seis paradas en las que hicieron diferentes figuras de homenaje a Santiago Apóstol.