Un hombre fue detenido ayer por la Policía Nacional después de lanzar unos petardos en un bar de la calle Doutor Tourón de Vilagarcía (en las inmediaciones de la iglesia parroquial) y de encararse con un agente de la Comisaría que se encontraba fuera de servicio. El arrestado fue reducido y al parecer hubo entre él y el policía un forcejeo, en el transcurso del cual se hizo daño en la cabeza. Por ese motivo fue trasladado al centro de salud de San Roque, donde se le realizaron las primeras curas.

Los hechos sucedieron sobre las 13 horas. Según testigos presenciales, el detenido accedió a un bar con signos de estar bajo los efectos del alcohol y lanzó unos petardos que causaron un gran estruendo. Presuntamente, en el interior del establecimiento había un policía fuera de servicio, y le recriminó su actuación. Pero lejos de deponer su actitud, el hombre habría adoptado una actitud desafiante con el agente. Supuestamente, se produjo entonces un forcejeo entre ambos, y el hombre terminó en el suelo de la calle. Se llamó a una ambulancia, que se encargó de trasladarlo al centro médico de San Roque.

En el operativo intervinieron la Policía Nacional y la Local. Una actuación que pone de nuevo de actualidad las carencias de personal que atenazan a la Comisaría de la capital arousana.

De hecho, la patrulla que estaba de guardia tuvo que atender en la jornada de ayer no solo este suceso, sino también el supuesto apuñalamiento ocurrido en la Comisaría, y un supuesto suicidio en Trabanca Badiña. La Policía Local se movilizó también para el incidente de Doutor Tourón para garantizar la seguridad del arresto. El hombre está acusado de atentado, a la espera de que sea llamado a declarar en el juzgado de guardia.

Los hechos generaron una intensa expectación, al producirse en una calle céntrica de la ciudad a la una de la tarde. Fueron muchos los vecinos que se acercaron a la zona para ver que sucedía después de ver como varias patrullas policiales y la ambulancia del 061 se apostaban en las proximidades de la iglesia parroquial. Tras escuchar las detonaciones de los petardos, algunos llegaron a creer que se había producido un tiroteo.