| Cinco dotaciones de bomberos acudieron a sofocar un incendio que se declaró ayer en Armenteira (Meis) y que amenazó una vivienda en la que su propietario dormía plácidamente la siesta. A las tres de la tarde los vecinos dieron la voz de alarma al observar una densa columna de humo muy cerca de una zona habitada. Los vecinos creen que pudo producirse una tragedia si el viento llega a variar su dirección ya que en la finca que ardió "suelen jugar tres niños de corta edad", que por suerte se encontraban en casa de sus abuelos. También subrayan que en las proximidades hay otras dos casas habitadas. El colectivo ya alertó del riesgo a las autoridades municipales pues observan que la maleza ha crecido de forma desproporcionada este lluvioso invierno. La zona se ha convertido en un auténtico polvorín, aseguran, y piden soluciones inmediatas.