El espacio existente entre la zona de la verdura y la propia ala de la plaza a reformar será el nuevo lugar de trabajo de los vendedores afectados por las obras de modernización del mercado de abastos de Vilagarcía. Son cerca de una decena los placeros que tendrán que hacer mudanza a una zona en la que ya existen varios puestos construidos y que, en la última fase de las obras, será derruida para abrir una calle y recuperar esa fachada de la plaza, quedando como un edificio independiente la zona de la verdura. Así, los afectados pasarán buena parte de los nueve meses que durarán los trabajos de reforma en este nuevo emplazamiento, recuperando al final su ubicación original para proceder a la demolición, explica la concejala de Urbanismo, Paola María.
Se cumple, así, una de las reclamaciones de los placeros afectados, que querían permanecer todos juntos en una misma zona y no salpicados en puestos vacíos del mercado. Porque se llegó a barajar la opción de colocarlos entre las vendedoras de verdura, lo que acabó descartándose para que las obras no acabarán afectando también a estas últimas. La colocación de una carpa en el exterior del mercado, primera reivindicación de los perjudicados, no salió tampoco adelante por los problemas de seguridad que acarrearía, además del coste que supondría para las arcas municipales, ya que los gastos del traslado no están incluidos en el presupuesto de las obras.
El emplazamiento elegido definitivamente fue consensuado por el Concello con la empresa adjudicataria de la reforma, Ogmios Proyecto S.L. "Es compatible con las obras, aunque se adoptarán algunas medidas de seguridad" como la instalación de tabiques, explica el alcalde, Alberto Varela. Queda pendiente la asignación de puestos a cada uno de los comerciantes y también aclarar la situación de los vendedores que ocupan las bancadas de la zona a reformar, que todavía no saben dónde pasarán los nueve meses de obras, según confirmaron ayer a FARO.
El alcalde quiso disculparse ayer con los perjudicados por los trabajos debido a las "molestias" que estos les puedan generar y por cómo afecten a su actividad comercial, si bien recalcó que la reforma "será un grano de arena más para dinamizar la plaza de abastos, uno de los atractivos turísticos de Vilagarcía". Según explica Varela, la empresa Ogmios Proyecto estaría en disposición de comenzar las obras en cuestión de unas semanas. La concejala Paola María Mochales añade que la compañía está pendiente de presentar el correspondiente plan de seguridad y salud.
Ogmios S.L. fue elegida como adjudicataria entre un total de 19 empresas. La suya fue la segunda propuesta económica más baja ( 449.000 euros más IVA) y ofertó como mejoras la ejecución y legalización de una acometida eléctrica, la instalación de ocho televisores, un año de garantía de obra y 24 meses de mantenimiento del ascensor que se instalará para subir a la planta alta de la plaza.
