La recuperación de la Festa do Churro ha resultado todo un rotundo éxito. Ese era el objetivo de la nueva corporación municipal encabezada por Juan Manuel Vidal Seage y que en la tarde de ayer se convirtió en toda una constatación de lo acertado de la decisión.

En la exaltación de este popular postre se centró el colofón al programa de las fiestas en honor a la Virgen del Carmen. La presencia de hasta 15 artesanos del sabroso protagonista convirtieron la Plazuela de Pontecesures en todo un hervidero de gente desde las ocho de la tarde de ayer y hasta bien entrada la noche.

Inaugurada en 2008, ciertos malos entendidos entre concello y la asociación de churreras provocó un impás de dos años sin que se celebrase la fiesta. El alcalde manifestó incluso que "el recuperarla era un objetivo que teníamos marcado. Queremos retomar todas aquellas tradiciones positivas para este concello y la Festa do Churro es una de ellas".

En su discurso de apertura Vidal Seage no quiso pasar por alto la identificación de la zona del Ullán con el churro, "en Padrón y Pontecesures somos embajadores de este postre. Se trata de un estilo de vida que perdura de generación en generación y un sello de identidad que conviene cuidar".

La posibilidad de disfrutar de una ración de churros y un chocolate de manera gratuita superó incluso las previsiones más optimistas en cuanto a asistencia. Ni siquiera las elevadas temperaturas menguaron las ansias de saborear el resultado de la masa de harina frita en aceite. Hasta 22.000 unidades se consumieron en la tarde de ayer en Pontecesures, un evento en el que por otra parte, el concello invirtió los 15.000 euros que se ahorró en salarios municipales tras el cambio de gobierno.

La música del Dúo Caché hizo aún más amena la multitudinaria degustación del dulce. Las colas en cada uno de los quince puestos se prolongaron durante algunas horas para luego dar paso a la verbena amenizada por Charleston Big Band que puso el colofón a tres días de fiesta.