El pulpo gallego fresco regresa a las mesas. Tras 45 días de veda, la campaña se reabrió ayer en Galicia con unos resultados bastante satisfactorios en la ría de Arousa si se comparan con los de los últimos años. Así, entre las lonjas de Cambados y O Grove se vendieron ayer unos 1.800 kilos de cefalópodo, lo que supone una cifra muy similar a la de 2014, y muy superior a las del primer día de pesca de 2013 y 2015.

De todos modos, el sentimiento es agridulce entre la flota, pues creían que tras mes y medio de descanso del recurso tendría que haber más. En la rula de Cambados se subastaron algo más de 1.300 kilos, y aseguran que "es poca cantidad para ser un día de apertura de campaña".

En O Grove, por su parte, se comercializaron unos 500 kilos, y el patrón mayor, Antonio Otero, manifiesta que "la gente está bastante descontenta porque cuando empezó la veda estaban pescando bien y ahora contaban con que se notase más el descanso y hubiese más pulpo". Eso sí, añade que en cualquier caso "esa cifra supone más del doble de lo que se pescó el primer día el año pasado". Claro que el arranque de la temporada del pulpo en julio de 2015 había sido sencillamente catastrófica.

En cuanto a los precios, los mejores ejemplares salieron a 7,90 euros el kilo en Cambados, por algo más de 6 euros en O Grove. Los últimos lotes se vendieron a precios que rondaron los cuatro euros y medio en Cambados y los algo más de cinco de O Grove. "El precio no está mal, es más o menos el mismo que otros años", afirman en Cambados. "El problema es que la gente está preocupada porque pocos barcos cogieron el tope".

Comparativas

La flota no está del todo satisfecha, aunque los datos estadísticos apuntan a uno de los primeros mejores días de campaña de los últimos años. En 2015, por ejemplo, apenas se vendieron 700 kilos de pulpo entre Cambados y O Grove (unos 500 en Cambados, y 170 en la segunda localidad); en 2014, en la primera jornada se despacharon unos 1.100 kilos en Cambados y casi 700 en O Grove; y en O Grove apenas se vendieron 400 kilos de esta especie en cada una de las dos lonjas del margen sur de la ría de Arousa con venta estable de pulpo.

Y aunque estas cifras estén muy lejos del excepcional arranque de la pesquería de 2012 (1.300 kilos en O Grove y 900 en Cambados), están en la tónica de los de 2011 (800 kilos en cada uno de los puertos) o 2010, cuando se despacharon unos 1.000 kilos en O Grove y unos 900 en Cambados.

Sea como fuere, y a pesar de que las estadísticas no son malas en este arranque de campaña, no todos los barcos consiguieron ayer hacer el tope de capturas, establecido en 30 kilos por barco y día, y otros 30 diarios por cada tripulante enrolado, hasta un máximo de 210. A Adolfo Domínguez, armador del "Doysu" de Cambados que lleva casi 30 años dedicándose a la pesca del pulpo no le cabe la menor duda de que ésta es una especie que va a menos. "Hace 25 años ibas al pulpo con 300 nasas y volvías para casa con 150 kilos de pulpo. Hoy vas con 600 nasas y traes la misma cantidad de pesca, y a veces menos".

El comienzo de esta campaña coincide prácticamente en el tiempo con la de la nécora. Y en esta los datos están siendo mucho peores. El patrón mayor de O Grove, Antonio Otero, señala que en los dos primeros días de extracción se pescó un tercio de lo capturado esos mismos días en 2015. Según él, el "refrán de vellos" de que "año bueno de pulpo es malo de nécora" quizás se cumplirá en este 2016.