A menudo una plácida tarde en la playa tiene como contrapartida al anochecer una exasperante espera en una caravana kilométrica de coches. O eso es al menos lo que sucede en varias carreteras de O Salnés, que tiene algunas de las playas más deseadas tanto por los turistas de fuera de Galicia como por los de la propia comunidad. Esto se refleja en el movimiento de vehículos, hasta el extremo de que en algunos viales de la comarca el tráfico en agosto es un 95 por ciento mayor que en junio, según datos oficiales de la Xunta de Galicia.

En su Memoria de Tráfico de 2015, la Consellería de Infraestructuras recoge los datos de aforos de las carreteras autonómicas. Según estos, la carretera de O Salnés con más tráfico en agosto es la Autovía do Salnés (que conduce a las playas de Sanxenxo y O Grove) con 28.500 vehículos diarios. Una cifra que, por poner un ejemplo, casi triplica la media de enero (11.600), y que es un 55 por ciento mayor que la de junio (18.500).

El aumento más fuerte en la circulación durante los meses estivales se produce en las vías que conducen a las playas. Así, por ejemplo, la intensidad media diaria en la de A Illa aumentó un 40 por ciento en agosto de 2015 con respecto al mes de junio, tras contabilizar la Xunta 11.500 y 8.200 automóviles, respectivamente, en esos meses. El aumento en la carretera comarcal de A Lanzada a O Grove fue del 60 por ciento el año pasado entre agosto y junio (hubo 17.500 vehículos en el mes central del verano, unos 6.500 más que en junio), lo que demuestra una vez más que O Grove es uno de los destinos predilectos tanto de los arousanos como de los visitantes cuando aprieta el calor.

No obstante, donde más se nota la diferencia es en la vía rápida de Sanxenxo a O Grove, pues se pasa de los 5.700 automóviles diarios de media de enero, a unos 9.400 en junio, y a 18.300 en agosto. Eso supone que a mitad de verano circulan por esa vía un 95 por ciento más de coches, motos y camiones que a principios de estación.

El Ayuntamiento de O Grove lleva años demandando a la Xunta de Galicia que desdoble este vial y lo convierta en autovía, pasando de los dos carriles actuales, uno para cada sentido, en cuatro, dos por sentido. Apelan tanto a la mejoría de la seguridad vial como a disponer de una carretera con capacidad suficiente para albergar todos los vehículos que la utilizan en verano.

De hecho, ese tramo de vía rápida que se "descolgó" del resto de la Autovía do Salnés -inaugurada en 2008- registra los fines de semana de julio y agosto algunos de los atascos más largos y penosos de la comarca. Las retenciones que se producen en la carretera de A Illa suelen ser también kilométricas.

Vilagarcía-Pontevedra

Pero mientras que en las carreteras que conducen a los arenales arousanos el incremento de tráfico desde julio es considerable, no ocurre lo mismo con otros viales que discurren por el interior de la comarca. Es el caso por citar un ejemplo de la PO-531 (Vilagarcía-Pontevedra), puesto que según los datos de 2015 de la Consellería de Infraestructuras, la circulación solo aumenta un 7 por ciento en agosto (19.400 vehículos) con respecto a junio (18.000).

Las cifras están tomadas en el tramo entre San Caetano (la PO-225, que comunica la PO-531 con la carretera nacional N-500) y el macronudo de Curro, y demuestran como un año más la carretera de Vilagarcía a Pontevedra es la que soporta a lo largo del año la mayor intensidad de circulación.

Así, tiene una Intensidad Media Diaria (IMD) anual de 17.627 automóviles (en la autovía la IMD anual es de 16.455 en su tramo más concurrido, el situado entre los enlaces de O Mosteiro y Meis). A pesar de ello, el viejo proyecto de construir una autovía entre las dos ciudades sigue durmiendo en los cajones de la Xunta. Además, tiene el mayor porcentaje de camiones, un 7,8%.