Más de 300 personas, procedentes de las cuatro provincias gallegas, se dieron cita ayer en el pabellón de Baión (Vilanova) donde tuvo lugar la vigesimosexta edición del Encontro dos Maiores que organiza la asociación cultural O Castro. Esto convierte esta reunión en una de las más antiguas de cuantas se celebran en Galicia.

Entre los participantes había gente procedente de Cariño, Cedeira, Monterroso, Celanova, Vigo, Marín o Guitiriz, además de numerosos vecinos de localidades de O Salnés. Algunos de ellos se trasladaron a Baión en autobuses, aunque la mayoría lo hicieron en vehículos particulares.

O Castro es una de las asociaciones de O Salnés con mayor actividad, pues dispone de varios grupos artísticos y numerosos cursos de tiempo libre, y aunque el encuentro de ayer no es el último del curso, antes del descanso estival, es de alguna forma el broche.

Los actos comenzaron con la recepción de los visitantes a primera hora de la mañana, a la que siguieron una visita a una bodega de vino albariño y un paseo por el centro histórico de Vilanova, con menciones obligadas a sus hijos más ilustres, como son Ramón María del Valle Inclán y los hermanos Julio y Francisco Camba.

Regreso a Baión

Posteriormente, la comitiva regresó a Baión, donde asistieron a una misa oficiada en el templo parroquial. A su término, se desplazaron al pabellón, donde O Castro brindó una comida con baile que se prolongó hasta bien entrada la tarde.

Los comensales disfrutaron de un menú compuesto de mejillones, tortilla, chorizos o churrasco de cerdo, y estuvieron acompañados de varios representantes de la administración pública, como la directora xeral de Maiores, un miembro de la Diputación y concejales del gobierno de Vilanova.

El presidente de O Castro, José Sabarís, explica que no está previsto convocar un nuevo proceso electoral para cambiar la directiva -él deseaba abandonar el cargo-, después de que ya se convocase en tres ocasiones y de que en todas ellas quedase desierto.