A. GAGO | A ILLA

La música alternativa toma desde hoy los espacios de A Illa, con un festival, el Atlantic Fest, diseñado por Antonio "Toño" Caneda, un vilagarciano enamorado del pequeño municipio que ha elaborado un programa pensado para disfrutar no solo de la música, sino también del entorno, de las gentes y de la gastronomía, un festival diferente que ha llegado para quedarse.

- ¿Cómo nace el Atlantic Fest?

- Era un proyecto que llevábamos madurando un tiempo, buscando la fórmula de organizar un festival diferente, con conciertos por la mañana, tarde y noche, y complementado con diferentes actividades vinculadas al deporte y a la gastronomía. Creemos que el camino elegido es el adecuado, ya que los festivales apuntan a este formato porque es el que pide la gente. No es un concepto nuevo, ya que existe en Inglaterra desde hace mucho tiempo, festivales en los que los padres acudían al parque con sus hijos para poder ver a un cabeza de cartel como Franz Ferdinand a las 10 u once de la noche, y no a las cuatro de la madrugada. Se convertían en la oportunidad de un día de ocio en familia, y eso es lo que buscamos.

- El Atlantic Fest parece romper con la imagen tradicional de los festivales convencionales

-En España, los festivales son casi todos por la tarde. Existe la experiencia similar a lo que queremos proponer del Sinsal, en la isla de San Simón, que está pensado para poder acudir por la mañana con la familia.

- ¿Cómo ha sido la acogida de este nuevo formato?

- Creemos que muy positiva, también por parte de los artistas. Un ejemplo es Nacho Vegas, un artista que no actúa en festivales. Cuando le llamamos fue su respuesta inicial, pero le explicamos el proyecto, su respuesta fue 'por fin un festival por la mañana' y no dudó en apuntarse. Estará en A Illa acompañado de un coro de 14 mineros en el escenario Estrella Galicia el sábado, a partir de las 14 horas.

- Unir a Temples, José González o Xoel López es complicado en el mismo cartel

-Hay 40 cabezas de cartel para girar por todo el mundo y nos encontramos con el problema de que, o bien ya tienen la fecha ocupada, o bien, muchos festivales en España piden exclusividad, lo que impide al artista acudir. En el caso de José González, por ejemplo, no tuvimos ese problema, ya que se enamoró de A Illa y permanecerá en el municipio durante cuatro días. Es el mismo caso que el de los Tindersticks, que al igual que José González, se van a convertir en embajadores mundiales de este paraíso. La implicación de las instituciones también ha sido fundamental, con la apuesta por los festivales Rías Baixas que permite ofrecer una opción de ocio y turismo cultural, incluso programar las vacaciones en función de los diferentes festivales que se celebran.

-¿Y la propuesta D'Tascas?

-El festival quiere convertirse en una plataforma para la escena gallega, que se encuentra en un momento álgido, con grupos como Bala o Malandrómeda y con un espectro musical muy variado. Siempre tendremos bandas gallegas en el D'Tascas y arropar a esa gente que está haciendo cosas muy interesantes.

-El festival mantiene un importante componente de promoción turística de A Illa

-La verdadera estrella de este festival es A Illa, un lugar con un potencial enorme pero que es una desconocida para mucha gente. No queremos masificar el sitio, de ahí nuestro lema, "queremos ser un gran festival, no un festival grande". Nuestra intención nos es meter a 20.000 personas, sino algo más adecuado para este espacio. Las marcas que nos apoyan, como es el caso de Movistar, seleccionan mucho donde quieren estar, y cuando llegaron a A Illa, vieron el enorme potencial que tiene y no dudaron en sumarse al proyecto. Esto es lo que hay que explotar.

-El lema deja claras las intenciones.

-Llevamos años trabajando en este sector, y con este proyecto diferente queremos hacer una marca propia de festival. Llevábamos tiempo trabajando esa idea, surgida hace tres años en un viaje en barco con Faber, Kiko Veneno, Uxía, DJ Amable y Carlos Mariño. Todos estábamos impresionados con el sitio, y mientras ellos hablaban, comencé a pensar en fórmulas para convertir A Illa en protagonista, que sirviese para dinamizar el pueblo y no limitarse a subir cuatro grupos al escenario. Instalar el escenario en O Bao no serviría de mucho para ese objetivo, de ahí surgieron D'Tascas y los conciertos en el auditorio y en la plaza de abastos o la acampada en Area da Secada.

-Cual es la sensación para la hostelería local

-Creo que es buena. No hay plazas hoteleras y se han alquilado muchas viviendas. El retorno económico creo que será importante, pero haremos un estudio sobre eso después del festival.