El Ayuntamiento de Ribadumia garantiza el perfecto estado de revista de las instalaciones deportivas municipal del colegio Julio Becerra Malvar por lo que "pueden utilizarse como hasta ahora sin ninguna condición o impedimento", explican fuentes municipales.

La respuesta se produce después de que la dirección del centro escolar haya prohibido a los alumnos el uso del parque infantil anexo, pabellón multiusos y campo de fútbol, "incluso durante los recreos".

La decisión que se toma en la semana última del curso escolar ha sorprendido al Ayuntamiento pues entienden que de forma unilateral la dirección del centro tomó una determinación sin justificar los motivos.

La primera sorpresa que se produce en el Ayuntamiento se refiere a ese desconocimiento sobre el motivo de la prohibición "a cuatro días de la finalización de las clases y sin siquiera convocar formalmente al Consello escolar o atender a la demanda de aclaraciones realizada por la representante del Ayuntamiento".

Insisten en la administración local que a lo largo de todo el curso "las instalaciones fueron utilizadas sin ningún problema" y subrayan, que de hecho, "las tres instalaciones están adscritas al centro educativo y llevan muchos años siendo utilizadas sin ningún tipo de problema o impedimento por parte del Ayuntamiento".

Ponen asimismo de manifiesto que en la reciente celebración de la Festa do Tinto, el Ayuntamiento "solicitó permiso a la dirección del cento para la comida oficial", que fue recibida por escrito.

Además de ello, el concello ribadumiense subraya que cuenta con un seguro de responsabilidad civil que cubre los daños producidos en todas las instalaciones municipales, eso sí, con las coberturas que la ley establece. Con todo, vista la situación, el gobierno local pone de manifiesto que "cualquier entidad o administración que haga uso de las instalaciones tiene la obligación y el deber de hacer un uso correcto y adecuado de las mismas y contorlar a los usuarios que las vayan a utilizar".

A renglón seguido el gobierno local expresa su perplejidad por la declaración expuesta en el escrito de la dirección del colegio que manifiesta que el centro educativo "se desvincula de toda responsabilidad civil, legal o moral derivada de cualquier percance que acontezca en dichas instalaciones públicas".

En respuesta, el gobierno supone que no hace falta recordar al centro educativo "la obligacuión de atender y responsabilizarse del alumnado en las actividades que realicen durante el horario escolar, incluidos los recreos".

Con respecto a las quejas sobre mantenimiento y limpieza de las instalaciones, el Concello asegura que reitera su disposición "a seguir haciéndolo". En este sentido afirman que solicitó al colegio que cuando haya alguna cuestión sobre ese particular "la comunique al ayuntamiento al fin de solventarla lo antes posible".

Indican en el Ayuntamiento que muchas de las deficiencias que se observan en las citadas instalaciones "son debidas a actos vandálicos ocurridos fuera del horario lectivo" y en ese sentido, advierten que "no les temblará el pulso a la hora de denunciar este tipo de hechos en caso de que se vuelvan a producir".

Agregan que todas estas consideraciones "ya fueron trasladadas la pasada semana tanto a la dirección del centro como a la Jefatura Territorial de la Consellería de Educación". Y en este sentido, el Ayuntamiento exige explicaciones y aclaraciones en el caso de que la decisión adoptada por el centro escolar obedeciese "a algún tipo de instrucción o directriz de la propia Consellería de Educación".

Aseguran que el único objetivo es el de adoptar las medidas "para restablecer la normal actividad del centro lo antes posible, todo ello con la voluntad de causar los mínimos perjuicios a los alumnos.