Políticos, sindicalistas y vecinos de Vilagarcía se dieron cita ayer al mediodía en la Plaza de Galicia para participar en una concentración convocada por el sindicato UGT en nombre de la Rede Galega de Apoio ás Persoas Refuxiadas, para denunciar la situación que sufren las miles de personas que intentan llegar a Europa escapando de la guerra de Siria y que están atrapadas en unos campos de refugiados en condiciones infrahumanas.
El acto se celebró para llamar la atención en el Día mundial del refugiado, que se conmemora hoy, y exigir al ministro del Interior el respeto del número de cuotas asignadas a España.
"Basta ya de hipocresía, de perder el tiempo, de reuniones que no llevan a nada, de decir que España va por el buen camino. Queremos abrir esas puertas rodeadas de alambre de espino a los más vulnerables y necesitados, y que las instituciones estatales colaboren con los ciudadanos españoles dispuestos al acogimiento. Rechazamos una vez más el acuerdo de la Unión Europea con Turquía, exigimos que se nos muestre una información veraz y actualizada sobre el conflicto, exigimos que este conflicto termine y sobre todo, exigimos que el pueblo sirio tenga un futuro digno", declaró un portavoz, mientras los participantes extendían dos pancartas con el lema "Solidariedade galega coas persoas refuxiadas".
Entre los asistentes estaba la candidata socialista al Congreso Dolores Galovart, que estuvo como voluntaria en el campo de refugiados de Idomeni.
