El Concello de Meaño y la comisión de fiestas del San Cristóbal de Dena abren una puerta a la posibilidad de organizar al final la celebración en Os Pasales, tal y como demandaban los vecinos. Tras presentar el lunes por registro en el Concello 924 firmas en favor de tal petición, una representación de la comisión se reunía con la alcaldesa este pasado viernes en un último intento de llegar a un acuerdo.

Las partes salieron con diferente visión del encuentro: mientras los dos delegados de la comisión transmitieron que la regidora había accedido a autorizar la fiesta en el recinto de Os Pasales, sin explicitar condición alguna, el gobierno local matiza que el acuerdo al que se llegó en dicha reunión fue que la comisión debería presentar una petición formal a la que el Concello contestaría, marcando aquellas condiciones que deberían cumplir para poder organizar la fiesta en dicho recinto.

Por tanto la puerta de la negociación parece abrirse, agotando plazos de tiempo, pero el acuerdo aún no es, ni mucho menos, firme en ningún caso. La situación deberá dilucidarse, pues, en esta misma semana toda vez que la fiesta de San Cristóbal, de celebrarse, tendría lugar el 9 de julio, y el tiempo apremia para poner en marcha el evento.

La polémica, silente desde hacía semanas, salió a la luz a inicios de junio cuando la comisión, que preside José María Cacabelos Vidal, "Carabel", hizo pública la decisión del Concello de no ceder este año para la fiesta de San Cristóbal el área recreativa de Os Pasales, que luce nueva imagen desde el pasado verano.

La alcaldesa, Lourdes Ucha y el gobierno local entienden que el recinto de Os Pasales, tal y como ha quedado tras las obras, no es ahora el lugar idóneo para esta celebración. Esgrimen para ello el temor a posibles daños que una fiesta de ese calado pueda generar en el área recreativa, pues se celebra una sardinada para más de un millar de personas.

También apela a las condiciones de Costas -que ha cedido el terreno al Concello en 2015-, en las que se prohibe la celebración de conciertos y verbenas en la zona. De no cumplir el Ayuntamiento, se expondría a una sanción. La comisión de fiestas, por su parte, apela al arraigo popular y a la tradición de Os Pasales. La polémica incluso llegó al pleno.