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Financiación de las infraestructuras sanitarias

O Salnés se queda al margen del convenio para transferir los centros de salud a la Xunta

Ribadumia es el único municipio arousano que entra en la lista de 29 edificios que la Fegamp propone ceder a Sanidade en esta primera fase -Los concellos tendrán que seguir pagando la limpieza, la luz o la calefacción

Centro de salud de Vilagarcía. // Iñaki Abella

La Consellería de Sanidade está dispuesta a retomar el proceso de asunción de los costes de mantenimiento de los centros de salud gallegos, frenado desde 2012. Así se lo ha transmitido a la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), que anteayer miércoles reunió a su directiva para elaborar un listado con los 29 centros de salud por los que en su opinión tendría que retomarse el proceso. Y entre estos hay solo uno de O Salnés, que es el de Ribadumia.

En 2006 el gobierno bipartito de la Xunta de Galicia aprobó el llamado Pacto Local, en el que se contemplaba, entre otros aspectos, que dado que la competencia en materia de Sanidad corresponde a las autonomías y no a los ayuntamientos, debería ser la Xunta la que asumiese el gasto de mantenimiento de los centros médicos. A cambio, los concellos tenían que cederle la titularidad de los edificios sanitarios a la Xunta.

Pero con el paso de los años ese documento quedó en poco más que papel mojado, y una década después son muy pocos los centros de salud íntegramente financiados por el Servicio Galego de Saúde (Sergas). En O Salnés, por ejemplo, los ayuntamientos de O Grove, Cambados, Sanxenxo, Vilanova, A Illa, Meis y Ribadumia siguen ocupándose de los gastos de limpieza, electricidad, calefacción o pequeñas reparaciones de sus centros. Eso supone un gasto considerable para las arcas municipales. En Cambados, por citar un ejemplo, el mantenimiento de las instalaciones le cuesta al municipio más de 60.300 euros al año. La mayor parte de esa cuantía -más de la mitad- corresponde al servicio de limpieza.

La Xunta parece ahora estar por la labor de seguir avanzando con el convenio, pero si finalmente lo hace la medida tendrá escaso calado en O Salnés. La razón es que se va a empezar por los concellos que ya habían entregado toda la documentación como muy tarde a finales de 2014, y que desde entonces están en una oficiosa lista de espera. Y entre estos solo se encuentra el de Ribadumia.

La situación de cada uno

La Xunta costea actualmente los gastos de mantenimiento de cuatro centros de salud de O Salnés. Se trata del de San Roque, en Vilagarcía; del de Baltar, en Sanxenxo; y de los dos de Meaño.

En el caso de San Roque, la administración autonómica ya pagaba la electricidad, la limpieza o la calefacción desde antes del Pacto Local, mientras que en los de Baltar y los dos de Meaño, empezó a hacerlo tras la petición de los concellos implicados. Ese proceso se produjo en 2010, y a éste le siguió otro en 2012. Pero este fue el último "lote". Si hay un tercero, se empezaría por los 29 centros que figuran en la reciente lista de la Fegamp, y en la cual está el de Ribadumia.

Esto significa que se quedarán fuera del convenio -con lo que serán los concellos los que tengan que seguir pagando el mantenimiento- los de Cambados, O Grove, Vilalonga, A Illa, Vilanova, Baión, San Martiño de Meis y Mosteiro.

Las razones por las que los concellos no presentaron en su día la documentación son diversas. En Cambados, por ejemplo, tienen el problema de que no le pueden ceder al Sergas la titularidad del edificio porque está en terrenos de Portos de Galicia. En este sentido, el portavoz del Ejecutivo local, Xurxo Charlín, declara que "nosotros entendemos que debería ser la Xunta quien asumiese los gastos de mantenimiento, pero si no lo hace no nos queda más remedio a los concellos que correr con ellos. Estos días se nos ha roto la puerta principal del centro de salud, y está claro que no puede quedar así".

Mientras, el alcalde de Vilanova, y presidente de la Mancomunidade do Salnés, Gonzalo Durán, se muestra muy crítico con el convenio. "Han sacado la norma de que hay que cederles la titularidad de los edificios para que ellos asuman los gastos de mantenimiento y eso no tiene sentido ninguno. ¿Cómo vamos a renunciar los ayuntamientos a nuestro patrimonio, a inmuebles situados en pleno centro de las localidades? Eso lo han sacado para no tener que cumplir el Pacto Local y hacerse cargo de los gastos". Durán añade que "del mismo modo que el que alquila un piso no le paga la limpieza al arrendatario, los concellos no tendrían por qué pagar la limpieza de los centros de salud, ya que quien los usa es el Sergas".

Pero la Fegamp tiene otro punto de vista al respecto. Su presidente, el alcalde de O Barco de Valdeorras, Alfredo García (PSOE) se muestra feliz del cambio de criterio de la Xunta, que ahora sí acepta retomar el proceso parado desde 2012, y recuerda que "estamos intentando tirar para adelante con ese convenio desde 2007, y que en aquel entonces todo el mundo había dado por bueno".

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