Alfredo Bea García, portavoz del Partido Galeguista Demócrata (PGD) en O Grove, considera que "con este alcalde vamos a tener que gastar más dinero que nunca para disponer de un servicio mucho peor, tanto en nuestras playas como en nuestras calles".
Se refiere a que "habrá menos socorristas y trabajarán menos horas", pero también a que "la sensación de inseguridad ciudadana sigue creciendo porque el gobierno socialista es incapaz de gestionar el servicio de Policía Local".
Estas reflexiones se producen después de una nueva reunión del PGD con el gobierno local, dentro de la ronda de contactos convocada por el primer edil, José Antonio Cacabelos, para negociar el presupuesto de 2016.
En el primer intento toda la oposición votó en contra del documento económico, y en el caso del PGD su rechazo se debió, sobre todo, a la gestión del Grupo Municipal de Intervención Rápida (Grumir), de la agrupación de voluntarios de Protección Civil y de los socorristas de la playa.
El Grumir, "encauzado"
Tras el nuevo encuentro parece que las dudas sobre la financiación del Grumir, para hacer frente a las nóminas de todos los profesionales de este servicio, parecen despejarse, ya que con el cambio de algunas partidas presupuestarias y la llegada de dinero de diferentes administraciones el futuro del grupo de emergencias está garantizado, o cuando menos, "encauzado".
Pero queda en el aire la situación de Protección Civil y de los socorristas de las playas, lo cual hace que también esté en el aire la postura del PGD ante un nuevo pleno para tratar de sacar adelante el presupuesto.
Lo que sucede, en el caso de los socorristas, es que "aunque finalmente el gobierno sea capaz de conseguir 29 efectivos van a ser claramente insuficientes, sobre todo porque solo se podrá utilizar una embarcación de salvamento para las cinco playas con Bandera Azul, que en realidad son seis".
Y ni siquiera le convence la propuesta del regidor cuando dice que "las playas van a abrirse a las doce del mediodía, es decir, que los socorristas estarán una hora menos al día en cada arenal".
La conclusión es que "sale más caro y aún así tendremos menos horas de protección en las zonas de baño", lo cual se debe, "simple y llanamente, a que Cacabelos se cargó un sistema que funcionaba a la perfección y que hace unos años incluso fue galardonado a nivel nacional".
Ante esto, "volvimos a pedirle que reconduzca las relaciones con la agrupación de Protección Civil, ya que siempre ha sido una pieza clave para el funcionamiento no solo de las playas, sino de todo tipo de actividades socioculturales y eventos deportivos en nuestro pueblo".
Pero mientras Protección Civil no recobre el protagonismo que tenía "estaremos vendidos en materia de seguridad, lo cual parece no importar al alcalde", manifiesta Bea.
Incluso cita otro ejemplo de ello, como es que "la sede de emergencias de Borreiros está homologada y habilitada para impartir cursos de formación, a pesar de lo cual el gobierno no se preocupó de formar a los socorristas que van a trabajar en nuestras playas este verano".
Constituye "una muestra más de incapacidad y dejadez" que a juicio del galeguista también queda patente en la gestión de la Policía Local, ya que "siguen existiendo vacantes sin cubrir, y mientras que antes se organizaban los turnos de los agentes en función de las necesidades de servicio, tratando de dar cobertura a todos los eventos, lo que se hace ahora sistemáticamente es darles seis días de trabajo seguidos de cuatro libres, lo cual impide actuar en eventos puntuales, no nos permite disponer de patrulla nocturna y, en definitiva, se consigue un pueblo mucho más inseguro, pero eso sí, gastando más dinero, sencillamente porque no se persigue un servicio de calidad, sino solo que los agentes vivan bien y tengan tiempo libre".
Para hurgar un poco más en la herida, el concejal Alfredo Bea recuerda que "antes se organizaban reuniones de coordinación en materia de seguridad entre policía, Guardia Civil y Protección Civil con carácter mensual, y ahora resulta que en un año de mandato no se celebró ni la primera".
