Desde el como hacer una llave o utilizar una máquina de pintura, pasando por el control de un montacargas. Estas fueron algunas de las nociones que ayer recibieron los alumnos de la guardería municipal de Vilanova.

El establecimiento comercial Minia se prestó a colaborar como laboratorio especial para un día diferente. Desde las diez de la mañana los 53 niños que acudieron a la tienda fueron conociendo todo tipo de artículos. Minia Otero ejerció de anfitriona, aunque su castigada voz encontraba el volumen necesario en las profesoras.

La primera parada en el circuito guiado fue la máquina de elaborar llaves. La novedad suscitó la total atención de los pequeños que empezaron a entender que cualquier cosa tiene una génesis. En este caso una máquina y la situación, como no podía ser de otra manera, abrió la espita de las preguntas originales con imaginaciones varias.

La elaboración de diferentes texturas y colores de pintura también fue otro de los éxitos de la visita. La combinación de tonalidades para encontrar el color buscado hizo de la parada otro momento agradable de la mañana. Tampoco tuvieron reparos los niños en quedarse a observar detenidamente el funcionamiento de un elevador y de un montacargas. Alguno vio plasmado allí su particular garaje de juguete aunque asombrado por unas dimensiones que no encontraban similitud alguna.

La bonanza meteorológica también hizo que el paso por el jardín de la empresa fuese todo un éxito. En el jardín se les explicó la utilización de aperos propios del cultivo de diferentes plantas, flores y alimentos, y no fueron pocos los que se prestaron voluntarios a formar parte de la demostración.

Por el buen comportamiento de todos, Minia Otero les obsequió con un pequeño presente que servirá como recuerdo de un día muy especial. Tan a gusto se sintieron que más de uno se interesó por la exposición de trabajos con la técnica de palilleiras que se puede visitar en el establecimiento durante todo el mes. Corbatas, bolsos, ropa o marcapáginas realizados por las agrupaciones de palilleiras de Vilanova y Cambados que no dejan indiferente a nadie.