La Diputación de Pontevedra contestó ayer con contundencia a la presidenta de la Asociación Protectora de Animais de Cambados, Olga Costa, que había acusado al centro de acogida animal de Armenteira (CAAN) de "maltrato" a un perro abandonado. La diputada responsables de la CAAN, Eva Vilaverde, ha tildado de "irresponsable" a Olga Costa, y afirmó que el perro al que se refiere la cambadesa salió sano del centro de acogida provincial, situado en Armenteira.

Ola Costa denunció a la CAAN -que depende de la Diputación- ante la Consellería de Medio Ambiente. La cambadesa considera que el centro cometió "maltrato animal" por tardar casi un mes en vacunar a un perro que en Cambados han bautizado como "Quillo" -en alusión al lugar donde fue recogido, A Illa- y porque según ella dieron en adopción a este mismo can estando enfermo.

Pero Eva Vilaverde niega ambos extremos. Plantea en primer lugar que si el perro no fue vacunado antes fue porque al llegar al centro presentaba una infección de oídos causada por un parásito que impedía administrarle vacunas. E inmediatamente añade que el animal salió sano del centro cuando acudió a adoptarlo un voluntario de la Protectora de Cambados, que es quien lo llevó posteriormente al refugio municipal. "En la salida del centro se le hizo una revisión veterinaria y no presentó sintomatología compatible con la enfermedad descrita en la denuncia de la Protectora", manifestó la Diputación a través de un comunicado.

Así las cosas, Eva Vilaverde considera que la actuación de Olga Costa ha sido "una falta de responsabilidad" por "crear alarma social gratuitamente". Es más, advierte de que si fuese cierto que el perro salió enfermo de la CAAN, como aduce Olga Costa, tanto ella como el voluntario de la Protectora de Cambados que adoptó a "Quillo" habrían incurrido en una grave irresponsabilidad. En el caso del hombre porque "habría incumplido de forma intencionada el contrato de adopción, que lo obliga a comunicar cualquier incidencia con el animal o cambio de titularidad". En cuanto a Olga Costa, la diputada responsable de la CAAN dice que "tampoco podría calificarse como responsable y profesional la actuación de la Protectora de Cambados que, sospechando de un brote de una enfermedad infecciosa altamente contagiosa, decidió no comunicárselo a la CAAN y a sus voluntarios para ponerlos sobre aviso y evitar posibles consecuencias sobre los animales y su salud".

Recogido en marzo

El perro bautizado en Cambados como "Quillo" fue recogido por el personal de Tragsa -empresa que gestiona el centro canino de Meis- el 3 de de marzo pasado. La Diputación explica que ese mismo día fue desparasitado tanto interna como externamente, y que se le diagnosticó una infección de oídos causada por un parásito, por la que fue tratado hasta el día 17. Posteriormente, el día 30 fue adoptado, y ese día volvió a ser desparasitado. Según el ente provincial, los veterinarios le hicieron una última revisión y no detectaron la supuesta infección bronquial a la que aludió Olga Costa.

En este sentido, Vilaverde arguye que en el propio informe del veterinario de la Protectora se dice claramente que el diagnóstico de infección bronquial no es del todo concluyente, "ya que podría haber interferencia con la vacuna que le administraron al perro". El ente provincial añade al respecto que dicho fármaco produce "hasta tres semanas después de la vacunación anticuerpos de lo que de forma común se conoce como la enfermedad del moquillo". El veterinario de Cambados, eso sí, encontró más afecciones a "Quillo", como parásitos intestinales o anemia.