Como ya se explicó en otras ocasiones, Catoira tiene a sus vikingos y Valga, a sus tropas napoleónicas enfrentándose a los lugareños. En O Grove lo que tienen desde hace unos años, además de buenas playas, mejor marisco, aguas termales y otros encantos turísticos es un Desembarco Pirata que recuerda lo sucedido hace más de dos siglos, cuando el pirata "El Perro" y su tripulación, de procedencia inglesa, "dejaron muy malherido y próximo al degüello al cura don Diego Antonio de Medina, que permanecía solo en la casa rectoral de San Vicente, por aquel entonces una de las más codiciadas por la piratería y a la vez fácil de asaltar, dada su ubicación en una zona bastante apartada del control de los habitantes del pueblo".

Aquello ocurrió en 1798, y no fue el único caso de piratería. Ya en 1801 "otro corsario inglés cuyo nombre se desconoce desembarcó en las costas de O Grove acompañado de 36 marineros y de un cómplice en tierra", relatan en Emgrobes antes de apuntar que "en ambas incursiones los piratas se llevaron todos los objetos de valor de la iglesia y de la casa rectoral".

Evidentemente la recreación de este fin de semana no tiene los mismos tintes bélicos, de forma que la recreación de lo sucedido y la ambientación en la época de los corsarios permiten ofrecer una actividad festiva de lo más original.