Si algo genera desafección política es la corrupción y los jóvenes no son ajenos a los desmanes que día tras otro saltan a la palestra y que tienen como protagonistas a representantes públicos. "Obviamente es decepcionante", dice Laura Piñeiro refiriéndose a la corrupción. "Es muy grave porque nos están robando a todos y parece que la gente no le da importancia" y que no pasa factura, añade Coral, "porque no se ven las consecuencias" ni en clave política ni en el ámbito penal. "Si cualquiera roba en una tienda acabará en la cárcel, pero cuánto tiempo y en qué condiciones estuvieron Luis Bárcenas o Rodrigo Rato en prisión", se pregunta Juan Andrés Bayón.

Combatir este problema parece difícil y extirparlo de raíz es una utopía. "Desde luego hay que intentar hacer algo para reducir la corrupción porque erradicarla lo veo imposible", dice Juan Andrés Bayón. Lo que está claro es que el perjudicado final es una sociedad que parece ya inmune a tantos casos de corrupción. Y mientras, la por algunos tan cacareada regeneración política, no acaba de llegar.