Si el gobierno socialista de O Grove mantiene su postura actual y si el alcalde José Cacabelos insiste en su "actitud prepotente", el BNG votará en contra del presupuesto municipal de 2016, ya rechazado en una sesión anterior por los grupos de la oposición.

Y eso en el supuesto de que el ejecutivo vuelva a someter el documento económico a debate plenario, pues el portavoz de los nacionalistas, Heladio Outeiro, incluso sospecha de que "el alcalde ya no tiene prisa" por sacar adelante este presupuesto y podría estar maniobrando para trabajar con el prorrogado de 2015.

Estas son algunas de las conclusiones extraídas de la asamblea celebrada por el BNG en la tarde del sábado para, precisamente, decidir su postura ante un hipotético debate presupuestario.

Lo que hicieron los nacionalistas fue analizar una a una las "ambiguas" y mayoritariamente "insatisfactorias" respuestas ofrecidas por el gobierno, "que contestó a nuevas reivindicaciones por escrito y a última hora, sin ni siquiera reunirse con nosotros", lamenta Outeiro.

Hay que recordar que el BNG presentó al ejecutivo local 32 propuestas para su inclusión en el presupuesto o su incorporación a la línea programática del gobierno meco. Y ya advirtieron de que los socialistas lo tendrían fácil, pues ni siquiera tendría que asumir las 32 reivindicaciones, sino que bastaba con que aceptaran 17 de ellas.

De ser así el BNG votaría a favor del documento o se abstendría, que para el caso es lo mismo, "pero el PSOE no aceptó esas 17 ideas que planteábamos como exigencia de mínimos, sino solo 15, de ahí que decidiéramos votar en contra", espeta Heladio Outeiro.

Sea como fuere es un "no" condicionado, ya que "en algunos casos nos ofrecen respuestas ambiguas para contestar a nuestras peticiones y en otras ocasiones ni siquiera está claro si las aceptan o no", relata.

En este sentido, el portavoz del BNG dice que "hay cuatro peticiones concretas por nuestra parte ante las cuales desde el gobierno nos dicen que se actuará si apoyamos un plan global de humanización del centro urbano que dicen haber elaborado, pero es un documento que no nos consultaron y que no conocemos, por lo que no podemos apoyarlo a ciegas".

Esto quiere decir que "si nos consultan ese plan de humanización y lo vemos positivo, favoreciéndose así la incorporación de algunas propuestas más que hemos planteado, incluso podríamos permitir la aprobación del presupuesto, pero a la espera de ver cuál es el paso del gobierno ahora tenemos que decir que nos opondremos" al documento económico.

Heladio Outeiro explicaba ayer que "lo que hace el gobierno al contestar a nuestras 32 propuestas -como se desmenuzaba en la edición de FARO DE VIGO de ayer- es echar balones fuera, en muchos casos indicando que lo que pedimos es competencia de otras administraciones cuando lo que planteamos es que se comprometa a hacer gestiones para lograr los objetivos que ponemos sobre la mesa".

De lo que se trata, insiste, es "de que exista un compromiso claro para trabajar por parte del gobierno, a lo que contestan con respuestas ambiguas y malas formas".

Es llegado a este extremo cuando Outeiro expresa que su teoría es que "el PSOE ni siquiera tiene prisa ni interés en someter el presupuesto a aprobación porque ya encontró fuentes de financiación alternativas, como el remanente de tesorería de 2015" que se trata esta noche en pleno "y ya le vale para hacer frente a sueldos y obras".

Incluso apunta que "para disponer de 60.000 euros y pagar a la nueva tesorera los socialistas plantean un reajuste de plantilla con reducción de salarios a un montón de funcionarios e incluso amenaza de despido a dos trabajadoras".

Por si fuera poco "va a disponer de un presupuesto paralelo de 700.000 euros aportados por la Diputación que los grupos de la oposición no podremos fiscalizar", de ahí que el alcalde Cacabelos "esté ya muy tranquilo y recurra una vez más a la prepotencia".