La finca que la asociación benéfica Arousa Solidaria tiene en el lugar de A Pereira, en Guillán, y en la que cultiva alimentos y cría animales con los que subsisten trece familias sufrió un robo en la tarde del viernes. Unos ladrones se llevaron maquinaria y aperos de labranza por valor de más de 1.000 euros, entre ellos un motocultor, una desbrozadora y una sulfatadora. "Tuvieron que ser varias personas, porque una sola no es capaz de mover el motocultor", explican los responsables de la ONG, Jesús López y Juan Carlos Maneiro. Aunque varios días a la semana la parcela tiene actividad por las tardes, el viernes no había nadie. Los ladrones abrieron la puerta principal sin causar ningún daño y, después, cortaron con una cizalla el candado que impedía la entrada a la edificación en la que se guardaban las herramientas y maquinaria sustraídas. La Policía Local ya investiga el robo.

"Somos un colectivo sin ánimo lucro y no tenemos ingresos. Se llevaron nuestras armas de trabajo y nos dejaron en cuadro", lamentan los responsables de Arousa Solidaria. Las familias que trabajan la finca y subsisten con sus frutos también "están abatidas", pero "no van a acabar con nosotros. Si hace falta cavaremos con las manos". No hará falta porque la respuesta de los vecinos de Guillán ha sido excepcional y "se han volcado" con la asociación tras enterarse del robo. Han puesto a su disposición las herramientas que necesiten para mantener la actividad agrícola en la parcela. A los ladrones, López y Maneiro les dicen que "no saben el daño que están haciendo. Están robando y quitando la comida a gente que no tiene".

En la finca de A Pereira se cultivan productos como patatas, lechugas, tomates o pimientos, todo ecológico. También se crían gallinas, pollos, conejos y cuatro pavos donados recientemente a Arousa Solidaria. Con estos productos de la huerta y la carne de los animales se ayuda a la alimentación de un total de 85 personas de trece familias sin recursos y alguna incluso en situación de exclusión. Ellos mismos se encargan de cuidar la tierra y realizar los trabajos precisos para que dé frutos. La ONG también recoge ropa y alimentos donados por empresas o particulares para contribuir al bienestar de estas personas, la mayoría parados de larga duración y con una difícil reinserción en el mercado laboral. En algunos casos ya han agotado las prestaciones públicas y carecen de cualquier fuente de ingresos. Además de la terapia ocupacional a través del trabajo agrícola, Arousa Solidaria les presta ayuda económica y alimenticia y les asesora psicológicamente a través del propio Juan Carlos Maneiro, vicepresidente y alma mater de esta iniciativa solidaria. Desarrollan políticas activas de búsqueda de empleo y ya han conseguido trabajo para ocho personas que participan en su proyecto. Los dos más recientes acaban de ser contratados por empresas locales, una luz de esperanza para ellos y sus familias. Tenemos la suerte de que todos demuestran ser unos buenos trabajadores y son rentables" para las compañías que los incorporan a sus plantillas.